

El Peronismo bonaerense se comporta como un vórtice que atrae miradas y, mientras se hace campaña en el territorio de cara a septiembre, muchos actores políticos comienzan a extraer conclusiones que pretenden llevar a la mesa del armado electoral que competirá en octubre.
Son horas en las que todos los voceros políticos de los sectores que integran Fuerza Patria prefieren hablar de otra cosa, ya sea del raid de actos que cada día realizaAxel Kicillof, o aquellos que encabeza Máximo Kirchner con invitados de la talla de Guillermo Moreno. Nadie quiere ponerle nombres a una negociación que aún no tiene rumbo claro.
Hasta ayer preferían dejar que baje la espuma que se había levantado por las declaraciones de los dirigentes de Patria Grande, en particular, de Juan Grabois.
Aunque el diferendo había sido entre el líder de la CTEP y el massismo -y algunos creían ver por detrás un movimiento de pinzas del cristinismo contra el excandidato a presidente de 2023- diversas fuentes consideran que la propia Cristina Fernández de Kirchner ha terciado en contra de ese sentido común.
A la expresidenta la habría impulsado una decisión 100 por ciento pragmática: dividir el voto, darle vida libre a una lista de Grabois impactaría en el reparto de bancas en contra del peronismo y podría perder una o dosbancas de las esperables en la provincia.
"Ya habló Juan, dijo que CFK le pidió que baje un cambio", resumió una voz del camporismo en diálogo con El Cronista. Desde el kicillofismo prefirieron mantenerse al margen, porque "el objetivo es recorrer todos los municipios, tres por día y nos vamos a enfocar en eso".
Sin embargo, trascendió que ayer por la noche se realizó una reunión "operativa" en la Quinta de San Vicente. Se trató un encuentro de dirigentes y candidatos de la Tercera Sección electoral que fue resumida así: "¿Tensa? ¡No sería nada novedoso!", contestó, risueño, un encumbrado dirigente.
Más allá de eso, las peleas que se vivieron hace pocos días con el cierre de candidaturas provinciales parece haber dejado algunas enseñanzas: la imposibilidad de acuerdos totales en algunos municipios podrían complicar no sólo las performances locales de las listas de Fuerza Patria, sino a todo el armado provincial.
Las divisiones en Mar del Plata podrían restarle votos a la lista que encabeza Fernanda Raverta en la Quinta Sección electoral y la fratricida contienda entre Lucas Ghi y Martín Sabattella podría empeorar la performance de Gabriel Katopodis en la Primera, dónde Fuerza Patria pareciera estar por detrás en la competencia con La Libertad Avanza.

La coincidencia de la campaña provincial con el cierre de listas nacionales es uno de los efectos adversos del desdoblamiento bonaerense. Mientras se hace proselitismo para septiembre, se debate quienes serán los 15 nombres que ocuparán los espacios "entrables" de Fuerza Patria al Congreso Nacional.
"Si bien hay distintas charlas, aproximaciones, las candidaturas a diputados nacionales todavía obviamente no hay una definición a ese respecto. Primero vendrá el proceso de cierre de alianzas, completar el proceso de cierre de alianzas y a partir de ahí imagino que esa discusión va a tomar forma", señaló hoy Carlos "Carli" Bianco, mano derecha del gobernador Kicillof.
En eso hay coincidencias: nadie quiere arriesgar y hacer apuestas a suerte o verdad. La mayoría no se anima, siquiera, a decir iniciales.
Sin embargo, hay preguntas y miedos comunes que sobrevuelan sin respuesta. ¿Cómo afectaría una baja participación al resultado electoral? ¿Se puede hacer campaña de gestión o hay que enfocar en las políticas de Javier Milei?
En ese sentido, durante el fin de semana el conurbano apareció empapelado de afiches que llaman a votar. Creen que para ello será clave el empuje que puedan hacer los intendentes. Como contracara, los escépticos sostienen que los jefes comunales "movilizarán" en septiembre y "harán la plancha" en octubre.
También aparecieron los mensajes "made-in" CFK: "Milei gobierna para los ricos" y "Volvió el miedo a perder el trabajo", entre otros.
Para el massismo, en tanto, el panorama es otro claro: "Al saberse que el peronismo va a competir con un mismo nombre a nivel país, dentro de ese marco, no se esperan grandes escisiones. Así que ahora habrá que coordinar en esta última recta los intereses de los líderes en cada provincia".
El problema será, una vez más, quiénes son los que mandan en territorio bonaerense.














