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En algunos países avanzan con iniciativas para reducir a cuatro las jornadas laborales semanales. La pandemia además modificó el mapa mundial y las tareas remotas se impusieron en muchas actividades. En Argentina, la senadora nacional por el Frente de Todos Anabel Fernández Sagasti, del círculo más cercano a Cristina Kirchner, acaba de presentar un proyecto de ley para que la jornada laboral se mantenga en 8 horas y se prohíban los llamados a los empleados fuera del horario pactado.
La iniciativa ingresó por mesa de Entradas del Senado el pasado 16 de agosto y este lunes la Dirección General de Comisiones giró el expediente a la comisión de Trabajo y Previsión Social que preside otra senadora de estrecho vínculo con la Vicepresidenta, Juliana Di Tullio.

El texto del proyecto de ley modifica el artículo 1° de ley 11.544 que ya regula la jornada de trabajo: "La duración del trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro."
Las disposiciones de la norma deja fuera trabajos agrícolas, ganaderos y los del servicio doméstico. También los establecimientos en que trabajen solamente miembros de la familia del jefe, dueño, empresario, gerente, director o habilitado principal.
Las disposiciones de la norma deja fuera trabajos agrícolas, ganaderos y los del servicio doméstico. También los establecimientos en que trabajen solamente miembros de la familia del jefe, dueño, empresario, gerente, director o habilitado principal.
En el texto presentado por la mendocina Fernández Sagasti se establece el horario máximo de trabajo (8 horas diarias o 48 hs semanales) pero no impide una duración del trabajo en una jornada más acotada.
Lo más llamativo del proyecto es que en las 16 horas entre el cese de una jornada de trabajo y el comienzo de la siguiente se prohíbe "el envío de directivas, consignas y solicitudes de actividades adicionales por medios tales como correos electrónicos, mensajes u otras herramientas tecnológicas."
El proyecto prohíbe "el envío de directivas, consignas y solicitudes de actividades adicionales por medios tales como correos electrónicos, mensajes u otras herramientas tecnológicas."
FUNDAMENTOS

La iniciativa es breve y sólo consta de dos artículos. En sus fundamentos se apunta que existe legislación para la jornada laboral en todo el país, tanto para empleos públicos o privados, con o sin fines de lucro; topes para la jornada nocturna, de siete horas diarias; y para la jornada en tareas o condiciones insalubres, de seis horas diarias o treinta y seis horas semanales. También para tareas mortificantes o riesgosas y hasta para contrataciones a tiempo parcial pero no se regula el empleo que sufrió importantes modificaciones a partir del uso de las tecnologías de la información y comunicación.
"Las denominadas nuevas tecnologías se han incorporado y están cambiando con fuerza al mundo laboral", puntualiza Fernández Sagasti sobre tareas realizadas a distancia, tanto en la modalidad home office como desde cualquier lugar del país o del mundo.
"No obstante todo lo positivo que puedan ser consideradas las incorporaciones de las nuevas tecnologías y sus aportes para un trabajo más rápido e inmediato, estas también han mostrado una contraparte que no puede ser soslayada e ignorada, esto es que las nuevas tecnologías en la mayoría de los casos han atado al trabajador aún más a su puesto de trabajo. Por otro lado y lo que se torna alarmante es que han flexibilizado aún más las condiciones laborales de los y las trabajadoras" escribe en la citada modificación a la ley.
INICIATIVAS EMPRESARIAS

La senadora advierte que "en numerosos países las encuestas hablan de entre una hora y una hora y media de trabajo de más gratis para la empresa. Se está produciendo un reforzamiento de las relaciones de poder y se están regalando horas a la empresa. Están cambiando las relaciones laborales no necesariamente de la manera más adecuada. Hay estrategias pensadas para seducir a las y los trabajadores para que hagan mucho más por la empresa".
El texto menciona lo "dañina" que puede ser la utilización fuera de horario de herramientas laborales "para su vida privada" cuando se conectan a distancia, cualquier día y horario, "con el riesgo evidente de incumplir los tiempos de descanso diarios o semanales, lo que afecta de lleno la protección de sus salud, recreación y lazos afectivos. Esto además produce estrés, sentimiento de cansancio y vacía de contenido lo relativo a los riesgos psicosociales".
De todos modos cita iniciativas empresariales que tienen en cuenta el tiempo libre de los empleados. Por ejemplo la alemana Volkswagen que anunció que sus servidores dejarían de enviar correos electrónicos 30 minutos después del final de los turnos de los empleados y que recién volverían a empezar media hora antes de que la persona volviera a trabajar. "Como una forma de incentivar a que otras empresas también lo hicieran, el Ministerio del Trabajo de Alemania imitó la decisión de la empresa y la aplicó en su propia organización", recuerda la senadora.
La senadora mendocina, que además es vicepresidenta del Frente de Todos, incluye como positivas las decisiones de las empresas de tecnología francesas, Syntec y Cinov 39 y dos grandes centrales sindicales de ese país, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CDFT) y la Confederación Francesa de Cuadros Directivos (CFE_CGC) que propusieron que sus trabajadores apagaran tanto el teléfono celular como su computadora durante once horas y les reconociera el derecho a ignorar los correos electrónicos de trabajo enviados fuera de horas de oficina.
A modo de propuesta, la iniciativa sugiere que en el marco de las negociaciones colectivas de trabajo se acuerden y establezcan normas relativas a este tema.














