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Este 24 de marzo coincide con la ronda de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo que así desafiaron a la dictadura cuando estaba prohibido mantener una reunión. Será la primera durante el gobierno, ahora lastimado, de Alberto Fernández y su mentora Cristina Fernández. La que debió ser la primera movilización después de cuatro años como opositores se canceló por el COVID 19 y el aislamiento social y obligatorio.
Dos años atrás los organismos de derechos humanos (no todos vinculados al Gobierno) convocaron a colgar pañuelos blancos o a dibujarlos en puertas, ventanas y balcones. En medio de un clima tenso y de crisis, admitida incluso por el Presidente, los responsables de cada sector político del Frente de Todos juran que no salen a la calle a enfrentarse sino en modo celebración. La comparación será odiosa en este contexto pero se hará.
La oposición de Juntos por el Cambio suele reprochar que desde la llegada del kirchnerismo al poder la plaza del Día de la Memoria. Verdad y Justicia la cooptó el kirchnerismo. El color no es unánime pero efectivamente el peronismo pesa y se generan expectativas respecto a lo que haga, diga, o no haga ni diga Máximo Kirchner que reaparece a la cabeza de una columna que pretende ser multitudiaria.
Militantes, intendentes, legisladores y funcionarios del gobierno nacional que responden a La Cámpora fueron citados a las 8 de la mañana frente a la ex ESMA, en el barrio de Núñez. Desde allí caminarán durante varias horas hasta Plaza de Mayo.
La columna K aglutinará a otras dieciocho agrupaciones políticas y sociales cercanas a la organización del hijo de la vicepresidenta como Descamisados; Martin Fierro; la Corriente Nacional de la Militancia; Lealtad; Unidad Piquetera; Kolina; Peronismo Militante y hasta los radicales de Irrompibles y el Movimiento Alfonsinista que incluye a Leopoldo Moreau. A la cabeza irán Kirchner junto a ministros nacionales y provinciales como Eduardo 'Wado' de Pedro y Andrés Larroque, funcionarios como Fernanda Raverta (Anses); Luana Volnovich (PAMI); intendentes como Mayra Mendoza y una larga lista de diputados, senadores y concejales.
con carteles del pj
Convocó también el PJ bonaerense que preside el propio Kirchner. Acuerdo mediante logrado en una cena de intendentes bonaerenses, se sumarán en Córdoba y 9 de Julio, lugar que se fijó para el encuentro. Incluso ahí podrían sumarse intendentes en uso de licencia con cargos de ministros.
En las calles porteñas se pegaron afiches con la frase "Primero la Patria". Y se difundió un documento K con sello del PJ de Buenos Aires en el que se recuerda que la dictadura fue un periodo de "consolidación del modelo neoliberal" que apuntó a "romper el entramado productivo, deshacer el proceso de industrialización, estatizar las deudas privadas, consolidar los mecanismos financieros de fuga de trabajo, disciplinar las fuerzas políticas, sindicales y sociales".
Una vez más se cita a Néstor Kirchner y su discurso del 24 de marzo de 2004 en la Ex ESMA donde dijo que "muchos están agazapados y muchos esperan que todo fracase para que vuelva la oscuridad sobre la Argentina".
"Nuestro mejor homenaje hoy -señala el texto sobre los secuestrados y desaparecidos- es recuperar los sueños de nuestros compañeros y compañeras y construir la realidad que nuestro pueblo merece . Sobre esa unidad tenemos que construir el país por el que miles de argentinos y argentinas lucharon y dieron su vida".
Después de la renuncia al bloque de diputados y de la oposición del ala K al acuerdo con el FMI, genera preocupación en el Gobierno el humor con el que se marche. No solo los disidentes propios sino la izquierda, siempre combativa contra el pago de la deuda. Desde La Cámpora insisten en que equivocan el análisis quienes creen que será una marcha para medir el poder que en la calle tiene cada uno o para marcarle la cancha a Alberto Fernández.
MARCHA EL ALBERTISMO
De todos modos simbólica y físicamente los distintos sectores que integran la coalición gobernante medirán fuerzas. El Movimiento Evita, que lideran Fernando Navarro y Emilio Pérsico (hoy no sólo ‘albertistas' sino defensores de la gestión del ministro Martín Guzmán) convocó con la consigna "Memoria es construir la Patria que soñaron". El lema es similar al de La Cámpora, a pesar de las tensiones entre los dos sectores "Volvemos a las calles para repudiar y hacer memoria del golpe genocida que se llevó la vida y con ella los sueños de 30.000 compañeres", invitaron en lenguaje inclusivo.
Como es su costumbre, Cristina Fernández no agendó ninguna actividad pública. Tampoco los presidentes van a la marcha, un evento en el que al escenario sólo suben representantes de los organismos que leen un discurso colectivo (el de esta esta semana era muy discutido).
El último martes la Vicepresidenta visitó a Hebe de Bonafini, titular de Madres y crítica del Gobierno. El Presidente por su parte eligió para hoy, horas antes del acto central, un acto organizado por el ministro de Ciencia y Técnica Daniel Filmus en el que se entregarán a familiares los legajos reparados de ocho investigadores que fueron detenidos y desaparecidos y se reconocerá a los cesanteados, exonerados, exiliados o dados de baja a los que los militares impidieron continuar su trabajo científico.














