

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre), órgano de contralor del sector, decidió el viernes multar a las distribuidoras que controla (Edenor y Edesur) por un total de $ 367,1 millones en concepto de "sanciones por incumplimiento de las pautas de calidad del servicio registradas entre septiembre de 2017 y febrero de 2018 (semestre 43)". Eso se suma a otros $ 136,2 millones por "resarcimientos por afectaciones extraordinarias de la prestación del servicio, registradas entre marzo de 2017 y agosto del mismo año (semestre 42)".
El total de $ 503.426.957 deberá ser acreditado a los usuarios en sus liquidaciones mensuales en adelante.
Tal como contó El Cronista el pasado 28 de mayo, el Enre sancionará a las empresas en función de no haber podido cumplir con el objetivo establecido para la baja en la duración y la frecuencia media de los cortes de luz durante el verano pasado.
En la Revisión Tarifaria Integral (RTI) que habilitó los aumentos en las tarifas del servicio eléctrico, se acordó un plan quinquenal de inversiones y se fijó un sendero para mejorar la calidad técnica y comercial, después de los frecuentes apagones que se hicieron notar en Capital Federal y el Gran Buenos Aires en los veranos de 2013 y 2014.
De acuerdo con el informe público presentado, la meta pautada para Edenor, la distribuidora eléctrica de Pampa Energía, era de tener en ese período una cifra inferior a 4,68 veces en cuanto a frecuencia media de interrupción por usuario (SAIFI) y de menos de 14,79 horas la duración media de interrupción por usuario (SAIDI). La empresa, en cambio, registró 5,11 veces de SAIFI y 16,86 horas de SAIDI. Sin embargo, ese indicador contabiliza las ocasiones en que se invocan "causales fortuitas o de fuerza mayor", tales como tormentas extraordinariamente potentes o eventos externos a las empresas que afectan la calidad del servicio. Sin ese atenuante, el SAIFI de Edenor fue de 4,36 veces y el SAIDI de 13,98, ambos dentro de la meta.
Edesur, en tanto, tuvo como objetivo bajar a 3,19 veces el SAIFI y a 16,95 horas el SAIDI. Su registro total fue de 5,14 veces de SAIFI y 20,36 horas el SAIDI; sin fuerza mayor, el SAIFI quedó en 4,36 veces y el SAIDI en 18,95, en todos los casos fuera de lo establecido en la RTI.
El detalle pormenorizado muestra que las comunas 1 y 2 de la Ciudad de Buenos Aires (los barrios del Microcentro y Centro como Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo y Constitución, junto a Recoleta) resultan los que tuvieron la mejor calidad de servicio, mientras que en General Las Heras, Marcos Paz, San Vicente y Cañuelas se obtienen los peores registros.
El promedio de cortes de luz de Edenor en General Las Heras, un partido a 65 kilómetros de la Ciudad, fue de 31,97 ocasiones en el semestre, una cifra 45 veces superior al mejor registro de la distribuidora, en la comuna 2 de Capital (0,71 ocasiones). La duración media de las interrupciones fue de 63,12 y 2,67 horas, respectivamente; una diferencia mayor a 23 veces. En Marcos Paz, Edenor tendrá que devolver $ 12.587.833 a 5618 clientes, con un promedio de $ 2241, el mayor entre las 26 jurisdicciones que abarca.
Edesur, a su veces, tuvo su peor SAIFI en San Vicente (9,90 veces) y su mejor en la comuna 1 de Capital (0,95), lo que arroja una brecha de 10 veces. En SAIDI, los números en esas jurisdicciones fueron de 50,22 y 4,60 horas, respectivamente, con una brecha cercana a 11 veces. El distrito en el que más dinero tendrá que bonificar a sus usuarios es Cañuelas, donde devolverá $ 6.762.222 entre 5681 usuarios, a razón de $ 1190 cada uno.














