Los exportadores de granos y subproductos agrícolas se acercan a tener la mejor liquidación para el mes de agosto en los últimos diez años y, de esa manera, en lo que va del 2021 ya se superaría por u$s 2.400 millones todo lo que ingresó en 2020.

Según adelantó la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) a El Cronista, las liquidaciones del sector durante agosto superarán los u$s 2500 millones, lo que significa un crecimiento del 43% frente a los u$s 1743 millones que aportó el campo en agosto de 2020 y la mejor liquidación desde agosto de 2011 cuando alcanzó u$s 2.571 millones.

"Por la inercia que traen las liquidaciones deberían superar por algunos dólares los u$s 2500 millones durante agosto. Además, si el ingreso de divisas se mantiene por encima de los 2500 millones de dólares mensuales de acá a fin de año se van a liquidar más de u$s 10.000 millones en los últimos meses del año", señaló David Miazzo, economista jefe de Fundación Fada.

Si efectivamente los productores en el campo todavía tienen sin vender mercadería por u$s 10.000 millones, entre soja, maíz y algo de trigo, significa que estos 10.000 millones de dólares que restan serán extras a lo que recibió el país el año pasado y se totalizaría el año con una liquidación cercana a los u$s 30.000 millones.

Si durante el octavo mes del año se superaran los u$s 2.571 millones que se liquidaron en 2011, no sólo sería el mejor agosto del período 2011-2021, sino que se transformaría en un récord histórico.

Dato que cobra trascendencia teniendo en cuenta que agosto no suele ser un mes de fuerte liquidación como suele ocurrir en los meses anteriores.

en los primeros siete meses del año los exportadores de granos y subproductos ingresaron 20.179 millones de dólares, un incremento del 73,9% en relación con el mismo período del 2020 y un récord absoluto desde comienzos de este siglo.

Como la producción agroindustrial estuvo afectada por la sequía, hubo pérdidas de volumen por lo que la principal razón de los resultados actuales es la mejora de los precios internacionales que ocurrió en el último año.

"Además, jugó en agosto la relativa calma cambiaria del dólar oficial y la expectativa de que se mantenga planchado hasta fin de año que incentiva a vender las exportaciones porque no se espera una devaluación inminente, como sucedía en otros momentos. Hay que estar atentos si esta misma cuestión no empieza a jugar en contra en noviembre/diciembre cuando se espere algún ajuste cambiario", concluyó Miazzo.