El equipo del ministro de Economía, Martín Guzmán, canjeó este jueves vencimientos de deuda ajustable por el dólar oficial por casi $ 50.600 millones (u$s 504 millones).
En una doble operación, la Secretaría de Finanzas logró estirar los plazos gracias a los inversores que esperan una devaluación del peso en el mercado oficial y se quedaron con bonos dollar linked.
Además, la cartera comandada por Rafael Brigoy Ramiro Tosicolocó $ 79.585 millones en cinco instrumentos, fondos que le permiten cubrir los próximos vencimientos y tener un colchón de financiamiento para ejecutar políticas públicas durante el resto del mes.
De esta forma, los compromisos para noviembre se redujeron a $ 328.367 millones, y el Palacio de Hacienda cuenta con $ 67.915 millones netos.
Los pesos que capta Guzmán en el mercado local de capitales sirven para depender en menor medida de la emisión monetaria.
Si bien en el Gobierno creen que no es el único factor que explica la inflación -que sería "multicausal"-, en Economía admiten que es una fuente de presión, al menos a través de la vía cambiaria (los pesos sobrantes van a la compra de dólares; baja la demanda de moneda y suben los precios, por lo que pierde valor el dinero).
Dólar linked
La de hoy fue la segunda conversión del bono T2V1D, que expira el 30 de noviembre; los inversores se volcaron a títulos del mismo estilo (vinculados al dólar oficial) que caducan en noviembre de 2022 y abril de 2023.
La apuesta de ellos es que después de las elecciones legislativas del 14 de noviembre habrá una devaluación de la moneda local frente a la divisa estadounidense o que al menos se acelerará el ritmo del crawling peg, y que eso les permitirá obtener mejores ganancias que con letras a tasa fija o ajustables por la inflación.
Originalmente emitido el año pasado por el equivalente a u$s 1766 millones (se suscribe y se paga en pesos al tipo de cambio oficial) con un rendimiento primario de 0,1% real, el 5 de octubre se realizó el primer canje y este 4 de noviembre el segundo. El saldo remanente es de u$s 471 millones, después de estirar el plazo del 73,3%.
Entre todos los bonos dollar linked en circulación hay cerca de u$s 3700 millones de residentes locales.
Asimismo, en la primera de las tres licitaciones de deuda programadas para noviembre, Economía recibió 554 ofertas, de las que adjudicó el 90% de los montos.
Del total de financiamiento obtenido, el 11% corresponde a instrumentos con vencimiento en 2021 (las Leliq del Tesoro, Lelite, que son exclusivas para Fondos Comunes de Inversión -FCI-); el 60% a instrumentos con vencimiento en 2022 y el 29% a 2023.
En tanto, el 39% estuvo representado por instrumentos a tasa fija (la Lelite al 34,25% de tasa nominal anual y dos Letras a Descuento -Ledes- para fines de enero y marzo 2022 al 40,11% y 42,59%, respectivamente), mientras que el 61% restante fue a títulos ajustables por la inflación (bonos CER, con tasas reales positivas en 1,13% y 2,48%).
En lo que va del año, la Secretaría de Finanzas obtuvo en "financiamiento positivo" (endeudamiento neto) cercano a los $ 511.000 millones, con un ratio de roll over acumulado de 118%.
Como la emisión monetaria del Banco Central (BCRA) para asistir al Tesoro totalizaba a fines de octubre $ 1,3 billones, el porcentaje de financiamiento ronda el 72% vía Adelantos Transitorios (AT) o transferencia de utilidades y 28% a través de las colocaciones de deuda en el mercado local.
Si se descuenta la devolución de AT por el cómputo de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que envió el Fondo Monetario Internacional (FMI) en agosto, ese ratio se reduce a 63% - 37%, cercano al 60-40% que deseaba mostrar Martín Guzmán. Los economistas, no obstante, observan que esa operación no produjo contracción real de la base monetaria.
La próxima licitación de deuda del Tesoro será el jueves 18 de noviembre, después de los comicios parlamentarios.
En diciembre, la última escala del programa financiero, se afrontarán vencimientos por unos $ 280.000 millones.