Diego Giacomini, director de la consultora Economía y Regiones, cree que el Banco Central hoy debería haber subido la tasa de referencia (la del centro del corredor de pases a 7 días) en 1,25 puntos porcentuales. Sin embargo, estaba convencido de que, tal como ocurrió, eso no iba a pasar por las tensiones que, sostiene, debe enfrentar el titular de la entidad monetaria, Federico Sturzenegger, incluso dentro del propio Gabinete del presidente Mauricio Macri.

"El Banco Central tiene que hacer todo lo posible para que la inflación perfore los niveles del 1,3% mensual. Si la inflación se mantiene en esos niveles, a fin de año tendremos un inflación anualizada del 21%, lo que estaría excediendo las metas de inflación en 4 puntos", apuntó Giacomini en una entrevista con Cronista.com este mediodía, antes de la decisión de política monetaria del Banco Central. Y remarcó: "El incumplimiento de las metas no es un tema menor, sino que es fundamental para la credibilidad del Central a futuro. Una meta de inflación, si se adopta, es una institución de la República".

Consultado acerca de la expectativa de suba en la tasa de hoy, Giacomini había distinguido entre lo que Sturzenegger "debería" hacer y lo que la corporación política, gabinete incluido, le permite hacer. "Sturzenegger tendría que subir la tasa de interés todo lo necesario para mantener la misma cantidad de pesos en términos reales que teníamos en octubre del año pasado cuando bajó la tasa en 200 puntos, en mi opinión más de lo debido y antes de tiempo", había dicho el economista y profesor.

Tensiones políticas

En el mismo sentido, sostuvo que "el manual del banquero central dice que cuando uno se equivoca y baja la tasa más de la cuenta y antes de tiempo debe corregir aún más de lo que bajó". Y en opinión de Giacomini, cuando Sturzenegger corrigió, "no llegó a compensar", hoy debería haber subido la tasa "en el orden del 1,25%".

No obstante, el titular de Economía y Regiones había dado por hecho: "No lo va a poder hacer porque tenemos un Banco Central que enfrenta tensiones enormes de la política, incluso del propio gabinete, que no es consciente de los problemas que acarrea la inflación. En este sentido el Central está pecando de parsimonioso".

"Bajar la inflación lo máximo posible no sólo es reactivante, contrariamente a lo que piensa el arco político, sino que además es un instrumento electoral muy importante. No es lo mismo ir a votar con los precios contenidos que con los precios en suba. Si el Gobierno quiere bajar la inflación a un dígito, la política monetaria va a ser contractiva hasta 2019", advirtió.