La fiscalía del juicio por el crimen de Mariano Ferreyra consideró hoy probado que José Pedraza, ex secretario general de la Unión Ferroviaria, ordenó evitar “con todo lo necesario, incluso armas de fuego” la protesta de tercerizados del Roca, el 20 de octubre de 2010, que derivó en el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra.

“Esa orden se cumplió con la muerte resultante de Mariano Ferreyra”, afirmó la fiscal general María Luz Jalbert en el alegato final ante el Tribunal Oral en lo Criminal 21 que juzga a los acusados del crimen de Ferreyra y a un grupo de policías federales por haber supuestamente liberado la zona del hecho en el barrio de Barracas.

“Tenemos plenamente acreditado” que entre el 19 y 20 de octubre de 2010 “Pedraza como secretario general de la UF ordenó y consecuentemente determinó a Juan Carlos Fernández, secretario administrativo, para que el 20 de octubre de 2010 se convocara a trabajadores de la línea Roca a la estación Avellaneda y echaran con todo lo necesario, incluso el uso de armas de fuego, a los empleados tercerizados”.

“En función de lo ordenado por Pedraza, Fernández ordenó y destinó a Pablo Diaz, secretario de la comisión reclamos de la UF, para que cumpliera la orden, quedando a su cargo los detalles del plan. Esa orden se cumplió”, reiteró la fiscal al culpar a otros detenidos, Cristian Favale y Gabriel Sanchez y un tercero no identificado por los disparos que derivaron en el crimen de Ferreyra y heridas a otros tres manifestantes.

El alegato del fiscal comenzó pasadas las 10.30 y todavía no culminó -se está deliberando si se pasa a cuarto intermedio y continúa el viernes- y el pedido final serán las penas, luego de que la semana pasada el CELS, querellante por la familia de la víctima, requirió prisión perpetua para los principales acusados.

Para la fiscalía, Pedraza dio la orden un día antes de la marcha de los tercerizados, que fue recibida por su entonces segundo y también detenido, Juan Carlos ‘Gallego‘ Fernández.

Jalbert dio por probado que el grupo de trabajadores y el PO se desconcentraba cuando fue embestido por la ‘patota‘ de ferroviarios tras agredir a un equipo televisivo de un canal de cable para que no filmara el momento de los disparos.

La fiscal entendió que un primer grupo de ferroviarios siguió ese día a los tercerizados desde la estación Avellaneda pero que más tarde, y convocado por Diaz, se unieron otros liderados por Favale y poco después se concretó el ataque armado.

“El imputado Favale desde el medio de la calzada y Sánchez, parapetado entre un árbol y un automóvil, y al menos un tercer individuo que no ha podido ser individualizado comenzaron a realizar disparos de armas de fuego hacia los manifestantes, un disparo alcanzó y se llevó la vida de Mariano Ferreyra”, reconstruyó Jalbert.

“Producido este ataque los empleados ferroviarios raudamente retrocedieron, dieron la vuelta y emprendieron la fuga nuevamente hacia las vias ferroviarias”, agregó.