

Luego de que el presidente Javier Milei le cediera el mando del Mercosur al jefe de Estado de Brasil, Lula Da Silva, algunos referentes del bloque latinoamericano compartieron un almuerzo pero el mandatario brasileño se salteó esa actividad y partió inmediatamente rumbo a San José 1111, donde la expresidenta Cristina Kirchner cumple su prisión domiciliaria.
Se trató de la primera vez que Lula Da Silva pisa suelo argentino tras la asunción del presidente Milei. En la Casa Rosada descartaron de entrada una bilateral, mientras que el abogado de la líder del PJ, Carlos Alberto Beraldi, le pidió a la Justicia una autorización para que Lula la pudiera visitar. El juez del Tribunal Oral Federal 2, Jorge Gorini, se la otorgó ayer a la tarde.
La expresidenta utilizó el encuentro para lanzar un duro mensaje político contra el gobierno de Javier Milei. A través de sus redes, sostuvo que la visita de Lula fue "más que un gesto personal: un acto político de solidaridad".
Cristina comparó su situación judicial con la persecución sufrida por Lula en Brasil, y denunció que la Argentina atraviesa una "auténtica deriva autoritaria" bajo el gobierno libertario. Acusó al Poder Judicial de haberse transformado en un "partido político al servicio del poder económico" y advirtió que el país se convirtió en "un experimento continental" similar al Chile de Pinochet.
"Están vaciando la democracia desde adentro. Le llaman libertad, pero solo es para los más ricos", escribió. Señaló también violaciones a la libertad de prensa y denunció un "plan de inteligencia nacional secreto" que autoriza el espionaje interno, además de nuevas facultades a la Policía Federal para vigilar redes sociales y detener personas sin delito.
Vinculó el avance represivo con el anuncio de una segunda etapa de reformas económicas para después de octubre -previsional, laboral y fiscal- y cerró con un mensaje esperanzador: "Si el pueblo habla, se organiza y se defiende, no van a poder. Este nosotros, siempre vuelve. Lula lo demostró en Brasil y nosotros también lo haremos".
Y de yapa, le dedicó una posdata al Presidente: "Che Milei... con la ola polar que tenemos... ¿vos qué hacés? ¿Lo único que se te ocurre es meterle otro recargo a las boletas de un 6,4% más?".
Lula fue electo presidente nuevamente tras no poder participar de las elecciones del 2018 por estar cumpliendo su propia condena que luego la Justicia revirtió. De ahí que se solidarizó públicamente con la situación de Cristina Kirchner, con quien siempre mantuvo una relación cercana a diferencia de Milei.
Esta mañana él confirmó su visita y, de hecho, fue lo primero que hizo al finalizar la sesión plenaria de esta mañana en la sede de Cancillería, tras recibir oficialmente la presidencia del Mercosur. Con el vuelo de regreso agendado para las 15, el Presidente priorizó la reunión con Cristina -que de todos modos fue breve-.
Lula da Silva arribó al barrio de Constitución pasado el mediodía como parte de una caravana de autos que lo depositó en la esquina de San José y Humberto 1', donde se había congregado un grupo de simpatizantes de Cristina Kirchner y el líder brasileño. La reunión entre ambos se extendió a lo largo de 40 minutos antes que el mandatario partiera raudo del lugar, sin formular declaraciones.

Mientras tanto, el mandatario argentino, quien hoy estuvo acompañado de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ministro de Economía, Luis Caputo, el vocero presidencial, Manuel Adorni, el canciller Gerardo Werthein y la secretaria de Presidencia, Karina Milei, encabezó un almuerzo con los representantes internacionales de los Estados parte y asociados.
Dentro de los presentes de la jornada se encuentran la vicepresidenta de Ecuador, María José Pinto; el presidente uruguayo Yamandú Orsi; el paraguayo, Santiago Peña, a quien Milei saludó amistosamente; el panameñoJosé Raúl Mulino y el boliviano Luis Arce Catacora. También asistió el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren, en el lugar de Gabriel Boric, y otros diplomáticos de Perú y Colombia.
Milei tuvo una bilateral con Orsi y Mulino por la mañana, antes de que comience la sesión plenaria de las 10 en el Palacio San Martín, aunque el desfile de los mandatarios por la calle Arenales comenzó media hora antes. Ambos formaron parte de la senda de reuniones que mantuvo Milei después de la Cumbre, de la cual también formó parte el ministro de Economía, Formación e Investigación de Suiza, Guy Parmelin, en el marco del acuerdo comercial con el bloque europeo EFTA. Los acompañaron solamente Karina Milei y Gerardo Werthein.














