

Por "indicación" de Cristina Fernández de Kirchner, esta tarde se realizó una reunión extensa "extraordinaria" del Consejo Federal del Partido Justicialista en el que formalmente se trabajó en un "análisis politico de todas las provincias" pero que tiene como trasfondo no explicitado el "temor" de una parte del peronismo de perder en la Provincia de Buenos Aires.
"Fuimos analizando los casos de algunas provincias, como Salta, Misiones, y Jujuy", dijo en la puerta del histórico edificio de la calle Matheu el senador nacional José Mayans, uno de los voceros y reiteró el libreto que ya habían adelantado extraoficialmente antes del cónclave: "Analizamos como vamos a trabajar este año".
La versión oficial tuvo pocos condimentos más: se confirmó que Cristina encabezará un acto en la provincia de Corrientes el próximo sábado. Ese distrito elige gobernador en Agosto y el peronismo "quiere ganar", dijeron los portavoces.
Quizá lo más importante fue la respuesta a la prensa sobre si se analizó algún intento para volver a unificar las elecciones de la Provincia de Buenos Aires: "No se ha planteado", fue la lacónica respuesta.
Fernández de Kirchner, presidenta del Consejo, llamó a ese espacio de debate horas después de que haya levantado el perfil con un acto público el último domingopor el aniversario de la asunción de Néstor Kirchner a la primera magistratura y mientras se debaten los resultados electorales obtenidos hasta el momento y los que se podrían conseguir en lo que queda del calendario 2025.
El domingo, Cristina pidió "dejar de ser militantes electorales para volver a ser militantes políticos" y"abandonar las mezquindades y los egos". También adelantó que "la fragmentación deviene cuando no hay debate. Cuando hay debate, y la diferencia es de ideas, nunca hay fragmentación, hay síntesis", sumó.
Además, alertó sobre el significado de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires: según entiende, los barrios más humildes comienzan a darle la espalda al gobierno de Javier Milei, pero no vuelven al peronismo.
Mientras tanto, la senadora provincial Teresa García dijo hoy que "Cristina Kirchner se cansa de decir que quiere trabajar por la unidad para poder ganar la Provincia, porque la derrota allí sería casi una catástrofe para el peronismo".
Sin embargo, desde el kicillofismo miran con recelo lo que sucede en torno a la expresidenta. Tan sólo ayer, Carlos "Carli" Bianco, principal ladero del gobernador, dijo que "todavía duele la unidad de 2021" y que no quieren un "rejunte".
Además, creen que la maniobra de poner en sobreaviso que una derrota peronista en la provincia sería "catastrófica" tiene como único objetivo endilgar ese traspié al Kicillof. Se encargan de señalar que la última vez que el peronismo ganó una elección intermedia en la Provincia de Buenos Aires fue en 2005. De allí en adelante perdió en 2009 con Néstor Kirchner como candidato "testimonial"; en 2013 con Martín Insaurralde; en 2017 con la propia Cristina Kirchner como cabeza de lista. "La verdad es que catástrofe es otra cosa", señalan en La Plata.
Hace pocos días, el mandatario santiagueño Gerardo Zamora anunció que realizará las elecciones provinciales junto con las nacionales, para debatir con el modelo que plantea Milei. Ese dirigente, de origen radical pero cercano durante mucho tiempo al kirchnerismo, adoptó la idea que -justamente- impulsaba Cristina.

En el kicillofismo sostienen que la idea de unificar las elecciones en un sólo día (con boleta única y con boleta partidaria) era de imposible realización en un distrito que congrega las voluntades de más de una decena de electores.
Cerca de un diputado que hoy se mantiene equidistante de estos grupos afirman que va a terminar habiendo unidad pero que el frente LLA + PRO ganaría "de no mediar una profundización seria de la crisis económica".
En ese sentido, entienden que la apuesta del cristinismo es adjudicarse la victoria o delegar la derrota: "El tema es que si siempre vamos a seguir discutiendo liderazgo con Cristina de por medio, no tiene sentido. ¿Ella es la figura más importante? Sí, pero el techo que tiene de votos está claro. Por lo cual el peronismo tiene que buscar otras alternativas", añadieron.
Mientras tanto, el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, dijo que "Cristina llama a la sensatez y a la unidad que no tendría que haberse desunido".
En diálogo con La Mañana de CNN, estimó que los últimos 24 años de historia argentina deben entenderse como un "12 x 12", en el que los primeros son "12 de gloria" y los segundos son "12 años que nos endeudaron, después viene Alberto Fernández que no estuvo a la altura de las circunstancias y ahora vino este mamarracho".













