

La conducción de la CGT oficial, que encabeza el metalúrgico Antonio Caló, acordó ayer solicitar una audiencia con el presidente Mauricio Macri para reclamar el pago de un suplemento salarial de emergencia para trabajadores y jubilados destinado a compensar los aumentos de precios de las última semanas. El planteo fue consensuado durante el primer encuentro de la cúpula de la central obrera tras el recambio presidencial y apunta a obtener un gesto concreto del Gobierno para facilitar las negociaciones con los sectores empresarios para el pago de la bonificación antes de fin de año.
"Vamos a pedirle a Macri un bono navideño a nivel CGT que va a establecer un piso y después cada gremio definirá el monto", anunció Caló al término de la reunión cegetista y explicó que el pedido busca "compensar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores por los fuertes aumentos de precios de las últimas semanas". Otros dirigentes de la entidad precisaron que el reclamo evitará especificar un monto del suplemento, aunque indicaron que la intención es partir de un mínimo de entre $ 2500 y $ 3000. Además, afirmaron que reclamarán que el pago del mismo plus sea garantizado para trabajadores estatales y jubilados.
"Hay preocupación por lo que está pasando con los precios y el efecto en los salarios. Por eso se resolvió que el reclamo del bono sea general y en nombre de la CGT", indicó a este diario uno de los referentes de la cúpula de la central obrera. En ese sentido, otro dirigente argumentó que el pedido busca "canalizar de alguna manera el malestar por lo que está ocurriendo con los precios" y la creciente inquietud gremial por algunas iniciativas del Ejecutivo, como la alternativa de incluir el concepto de productividad en la próxima ronda de paritarias o avanzar en un acuerdo tripartito de precios y salarios. Es que la gran mayoría de la dirigencia de la entidad sospecha que esas iniciativas se conviertan en "herramientas de ajuste sobre los trabajadores", según la visión de un referente de entorno de Caló.
Ante esos temores, la conducción cegetista prepara un inminente pronunciamiento oficial para plasmar su posición frente a la administración macrista, en la que garantizará su respaldo y acompañamiento en favor de la gobernabilidad, aunque advertirá sobre su rechazo absoluto a cualquier medida que signifique un retroceso sobre los derechos de los trabajadores, transmitieron dirigentes que participaron del encuentro de ayer.
Unidad a medias
Por otra parte, las negociaciones en pos de la reunificación de las distintas vertientes de la CGT constituyeron el otro eje de las discusiones de la reunión realizada en el gremio de peones de taxis. Allí Caló y los gremialistas que integran el Movimiento de Acción Sindical (MASA) confirmaron que no participarán del plenario de unidad que se realizará el viernes en la sede cegetista de la calle Azopardo, encuentro al que si concurrirán los dirigentes de los grupos de "independientes" y "gordos" y los gremio nucleados por la central que lidera Hugo Moyano. "Las condiciones para la unidad no están dadas. Ir de trás de una convocatoria de Moyano solo perjudica y debilita al movimiento obrero", justificaron cerca de Caló.














