El mismo día que los gremios más combativos encabezan un nuevo paro contra las políticas del gobierno de Mauricio Macri, la Iglesia decidió no pasar desapercibida y por eso levantó la voz para marcar su preocupación por la situación general del país y las manifestaciones que la crisis económica adopta en los sectores más vulnerables.

Los sacerdotes que trabajan en las villas de emergencia del área metropolitana, junto con el obispo auxiliar porteño Gustavo Carrara, lanzaron un documento en el que alertaron que hay "señales de pronunciamiento de la crisis" entre los estratos pobres, y demandaron "pasos contundentes para mejorar la vida de los más postergados .

En vísperas del Día del Trabajador, los religiosos hicieron público su documento a través de la agencia de noticias eclesial AICA, en el que alertan sobre las "muchas señales de pronunciamiento de la crisis de nuestros vecinos y vecinas", con un "marcado aumento del desempleo y precarización laboral, una fuerte falta de ingresos y un desánimo social".

"La persona que no trabaja está herida en su dignidad, siente que está de sobra, que está descartada", reflexionaron los curas villeros.

Carrara, el obispo villero que impulsó el documento.

Los religiosos también subrayaron que “los planes sociales son necesarios en momentos como este", pero insistieron: "Lo fundamental es recuperar un empleo digno para las familias más desfavorecidas .

Los curas y obispos villeros -además de Carrara, firmó el ex obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín, y el padre José María "Pepe" Di Paola- apuntaron contra la "grieta" al observar que “familias que vienen de generaciones de exclusión se cruzan hoy con gente que viene de generaciones de prejuicios , lo cual agranda “la brecha entre ricos y pobres .

“Sólo la cultura del encuentro es el camino en el que los más favorecidos deben ser sensibles con los que menos tienen, combatiendo así la exclusión en la que viven muchos de nuestros vecinos , expresaron, para luego afirmar: “Resulta doloroso ver que mientras unos se dedican a la especulación financiera, muchos pierden el trabajo .

“Es conveniente que quienes gobiernan la Argentina actualmente o en el futuro expliquen cómo piensan generar empleo. También sería muy bueno plantear propuestas para la economía popular, en la cual se mueven muchos de los vecinos y vecinas de nuestros barrios , pidieron.

Francisco, atento a la marcha del país

Antes del cierre de listas a nivel nacional, el Papa convocó a todos los obispos de la Argentina a sus oficinas en la Ciudad del Vaticano para tener un diagnóstico certero de la realidad del país.

La jerarquía episcopal comenzó esta semana lo que se conoce como visita ad limina, una suerte de "balance de gestión" que ocurre cada cinco o diez años. En Roma se hallan ahora los prelados del NEA, el Litoral y el Interior bonaerense, quienes verán a Francisco al final de la semana.

Habida cuenta de la inminencia de este viaje, el jefe de gabinete, Marcos Peña, le pidió a la jerarquía episcopal una reunión privada, a comienzos de abril. Los obispos lo recibieron en su sede del barrio de Retiro, y le advirtieron la "delicada situación" social.

El ministro coordinador fue con ánimo componedor a esa reunión, e incluso le reconoció a los religiosos que el Gobierno "había actuado mal" en la forma de encarar el debate legislativo sobre la legalización del aborto, que finalmente no fue aprobada.

De las reuniones con Peña y otros referentes políticos, la jerarquía eclesial está decidida a tener un papel determinante de cara al próximo gobierno y la situación del país. Incluso, varios obispos ya trabajan sobre una lista de personas a las que apreciarían de ver de candidatas en distintas fuerzas, y otras que no.