

Haber recibido cinco goles en Brasil fue un cachetazo difícil de digerir, pero el golpe más duro -al menos para los hinchas- estuvo en las calles de Río de Janeiro. La excursión por Brasil fue caótica desde lo deportivo y traumática en el aspecto "social", ya que los torcedores de Fluminense agredieron brutalmente a los simpatizantes de River. Al menos así lo atestiguan una serie de videos que se viralizaron en las redes sociales.
Aunque nunca existió un problema bélico muy pronunciado, la rivalidad entre Brasil y Argentina es muy marcada. Las cuestiones deportivas generan aún mayor enemistad entre dos sociedades que suelen mirarse de reojo. Por eso las visitas, principalmente en el fútbol, no suelen ser bienvenidas.
La parcialidad Millonaria vivió una locura total. Una facción de la barra del Flu que se autodenomina Sobra Nada, y que mantiene amistad con la hinchada de Vélez (se vieron varias camisetas del Fortín en el Maracaná), ingresó a un bar de Copacabana donde estaban cenando los argentinos y los atacó de manera brutal.
Volaron sillas, abundaron los golpes de puño y sufrieron violencia física hasta las mujeres que estaban en el lugar. Y lo que más indigna: después subieron los videos a sus propias redes sociales, jactándose de lo que habían hecho. Este episodio deberá ser contemplado por la seguridad en nuestro país, ya que próximamente se verán las caras en el Monumental y más de uno ya vaticina una "revancha".
Los hechos delictivos se produjeron en "Stalos", una popular pizzería de las calles de Copacabana. Allí algunos hinchas riverplatenses estaban cenando con total tranquilidad cuando de un momento para otro vieron llegar el caos y el pánico. "Cuando llegamos a Stalos había un grupo de hinchas de Fluminense y otros de River que se estaban gastando pero sin violencia. Diez minutos después apareció por la calle Xavier da Silveira un grupo bastante grande de Fluminense, eran mínimo 15 personas. Vinieron corriendo directo a atacar a los de River que estaban en la esquina del lugar y ahí primero empezaron las trompadas. Luego algunos ingresaron y empezaron a arrojar cosas", relató un testigo en diálogo con La Página Millonaria.
Y agregó: "Yo estaba justo adentro y soy el de la camiseta 23 que le están metiendo sillazos. A una chica le revolearon algo por la cabeza y terminó muy lastimada, y a mi novia le pegó una silla de rebote en la cabeza que por suerte no pasó a mayores. Más adentro quedaron la mayoría de las mujeres que intentaron refugiarse en el baño. Unos minutos después apareció la policía para calmar la situación".













