

Evangelina Anderson se encuentra en la nómina de las mujeres más lindas de Argentina. Lleva años siendo referente de los estereotipos de "belleza", pero en las últimas horas se llevó un "elogio" con tinte aberrante. ¿Qué ocurrió? Luis Spahn, presidente de Unión, trató de elogiarla pero terminó haciendo un comentario inapropiado que no tardó en viralizarse.
El intempestivo portazo que dio Sebastián Méndez para sumarse a Vélez fue el detonante de la polémica. El mandatario del Tatengue estaba relatando la búsqueda que emprendió para reemplazar al Gallego, quien estuvo al frente del equipo durante once partidos. "Hay que preguntarle quién va a ser el técnico de Unión ahora", bromearon desde la mesa de DSports Radio. El directivo no tardó en responder: "Yo también quisiera saberlo".
La problemática, de todos modos, nació poco después. "¿No quiere robar algún técnico? Vio que está de moda... ¿Quién le gusta? ¿Va por Demichelis?", dijo con ánimos de chiste Ariel Senosiain, conductor del programa No veo la hora. Spahn quiso seguir la broma y, en lugar de causar gracia, hizo un comentario fuera de lugar.
"Y, más que todo iría por Evangelina (Anderson)", dijo entre risas. De inmediato notó su error e intentó remediarlo. "Perdón la señora, pero es un momento complicado y uno trata de tomarlo con un poco de soda", se justificó.

La salida de Sebastián Méndez que desconcertó a todos
El último fin de semana el conjunto de Santa Fe vivió una jornada soñada al golear (3-0) a Independiente, pero a las pocas horas la institución amaneció con una noticia sorpresiva: su entrenador, ese que se había emocionado en conferencia de prensa por la entrega de sus dirigidos, presentó su renuncia indeclinable.
"La decisión intempestiva de Méndez nos genera una gran decepción al igual que el accionar de Vélez Sarsfield contactando a un entrenador que está en plena competencia y que tiene contrato vigente con otro club de la misma liga y torneo", escribieron en un comunicado elevado a las redes sociales.
El accionar del Gallego condice con una añeja declaración, en la que se desvivía por su amor el Fortín. "Mi familia es de Vélez. Yo mato y muero por este equipo. Si el club me necesita alguna vez no tiene más que llamarme. Si estoy dirigiendo al Real Madrid no me importa, renuncio y voy. A Vélez jamás le voy a decir que no. Es mi vida, me crié ahí. No tenía guita para irme de vacaciones y me regalaban el pase a la pileta".












