Miles de enamorados vieron ayer como los candados que simbólicamente los unían, colgando sobre el Puente de las Artes de París, desaparecían. La ciudad quitó ayer las barandas con cientos de miles de candados en el famoso puente.

Bajo la mirada curiosa de decenas de turistas decepcionados por no poder acceder al puente, los obreros parisinos empezaron a cortar con una sierra eléctrica los 37 paneles que protegen las barandas, que serán sustituidas por paneles transparentes que se están haciendo a medida y se colocarán en octubre, informó EFE.

El puente pudo respirar, liberado de entre 700.000 y 1 millón de candados metálicos, que pesaban unas 45 toneladas.

Un año atrás, "el amor fue más fuerte" y parte del enrejado se cayó por el peso de los candados, algo que puso en riesgo tanto a quienes recorren el puente y a los barcos que navegan debajo por el Sena. De ahí la necesidad de quitarlos y evitar que se coloquen otros nuevos.

Como alternativa, la intendencia comenzó a alentar las selfies, en reemplazo de los candados, y su publicación con el hashtag #lovewithoutlocks.

"¡Se acabaron los candados!", declaró con una sonrisa Bruno Julliard, vicealcalde de París, a cargo de la Cultura. "París debe seguir siendo la capital del amor... Que las parejas sigan declarándose su pasión, pidiéndose matrimonio, quizás en el Puente de las Artes. Pero, por favor, no poniendo candados", agregó. Julliard explicó que los cientos de miles de candados son "algo malo para la estética de la construcción, además de un deterioro de la estructura".

Todavía no está muy claro qué sucederá con los candados retirados, aunque Julliard quiso tranquilizar a los enamorados que dejaron su marca en el puente, adelantando que piensan "en las distintas formas de reciclarlos". Por eso, serán almacenados en un depósito.

Varias asociaciones como "No Love Locks" pedían desde hace más de un año que los quitaran, al considerarlos una "desfiguración del patrimonio de la Unesco", según Lisa Anselmo, cofundadora de la iniciativa.

Pero el retiro de los candados no fue tan bien recibido por los turistas, para quienes "son un emblema, símbolo de París y del amor y es triste que ya no se puedan poner", dijo a EFE Joaquín, un turista español que visita la ciudad por segunda vez.

No se conoce bien el origen de esta tradición que prolifera en muchas ciudades, aunque en París se puso de moda en 2008, a raíz de la novela "Ho voglia di te" (Tengo ganas de ti) de Federico Moccia, donde los protagonistas colocaban un cerrojo en el Ponte Milvio de Roma.

Si bien ya no quedan candados en el Pont des Arts, el resto de puentes de la ciudad están empezando a "llenarse de amor", así como algunos faroles y bancos. Desde de ahora los candados se retirarán de forma sistemática de todas las partes de la ciudad y la intendencia de París estudia prohibir esta práctica y sancionar a aquellos que sigan colgando sus candados.

El puente estará cerrado al público por seguridad esta semana, cuando los obreros terminarán de quitar los candados y colocar paneles de Street Art, que estarán hasta octubre. Se trata de una exposición colectiva a cargo de Mehdi Ben Cheick, fundador y director de la galería de arte Itinerrance, en la que se expondrán obras efímeras realizadas por cuatro artistas internacionales de arte callejero sobre el tema del amor y París, que se estrenará el 8 de junio.