Sergio Massa y Máximo Kirchner estrenaron el nuevo Tango 01. El dato es una señal inequívoca de estos tiempos, en los que el poder de Alberto Fernández está más circunscripto a las formalidades del presente que a las especulaciones del futuro. El exjefe del bloque de diputados del FdT acompañó al titular de Economía en su viaje a Chinapara poder completar la decisiva negociación que el frente debe resolver en las próximas dos semanas. Máximo es el único interlocutor que puede hablar en nombre de su madre sin que nadie desconfíe de los compromisos asumidos. El acto del 25 en la Plaza de Mayo, con la Casa Rosada a espaldas del palco principal, ratificó no solo el liderazgo político de la Vicepresidenta, sino el hecho de que su palabra será la que termine de sellar la alianza con la que el pankirchnerismo disputará las elecciones de octubre. Si bien lo que resta acordar en este tiempo es difícil y complejo, que aparezca algo de orden en este tránsito ayudó a descomprimir un poco el frente financiero. Los escenarios disruptivos empezaron a diluirse, en parte porque los potenciales candidatos dejaron de hablar de cambios duros porque antes deben saber cuánta agua quedará en la pileta en diciembre. Hasta la propuesta de dolarización empezó a encontrar canales de discusión menos dramáticos, como sucede cuando el flamante asesor de Javier Milei, Carlos Rodríguez, explica todas las condiciones previas que requiere dar este salto. También hay expectativa entre inversores por ver cómo se ordena Juntos por el Cambio. En los próximos días será el turno de poner sobre la mesa las encuestas que permitirán definir quién será el candidato de PRO en Capital Federal. Porque eso ayudará a la vez a que la UCR vea si avanza con sus propias candidaturas nacionales o se integra con fórmulas mixtas. Horacio Rodríguez Larreta se mostró más activo en los últimos días, con contactos con Mauricio Macri y visitas al conurbano y a Córdoba, donde anoche los radicales apostaban a incrementar su presencia a nivel municipal. El FMI y China son las otras patas que le faltan a esta mesa política. Aunque Cristina siga embistiendo a los técnicos de Washington por darle un préstamo millonario a Macri, lo cierto es que le dieron u$s 45.000 millones a la actual gestión y antes de que se "rediscuta" cualquier programa, como se planteará en la campaña hay que dar algunas certezas de que el actual se pagará. China quiere lo mismo, y no sería de extrañar que además de discutir con Massa, le pregunten su opinión a Máximo.