

Hace unos meses una legisladora del oficialismo decía que exportar alimentos era una "maldición", porque hacía subir los precios internos de nuestros alimentos. Obviamente analizar esto seriamente no merece análisis. Pero la búsqueda de enemigos es una tarea que este Gobierno se esmera en lograr. Es llamativo como de alguna u otra manera aparecen esos adversarios que son elegidos para hacer crecer un conflicto en forma innecesaria.
La agroindustria -y dentro de ella sus múltiples segmentos- o en forma genérica "el campo", son los elegidos en forma casi frecuente para que los conflictos escalen, para mostrar a la sociedad -algunos lamentablemente lo creen- que hay un sector que "le va siempre bien", y por ende tiene que ser "controlado, castigado y enfrentado" desde el Gobierno que "cuida la mesa de los argentinos" porque si no, el resto de los argentinos no podrán alimentarse a precios adecuados, cuidados, etc. etc...
Esto que parece un cuento bizarro y poco creíble es en realidad lo que sucede. Y hoy sucede otra vez. El Gobierno dicta una medida para mostrar que puede tener el control de una situación, con el objetivo de lograr bajar los precios de algunos productos, en este caso de la "carne": a través de resolución ya publicada -tardó casi 3 días en que se haga oficial- en el Boletín Oficial, se prohíben -salvo alguna excepción- las exportaciones de carne bovina por 30 días.
Si queremos hacer historia puedo dar infinidad de datos concretos y reales que pueden demostrar que este tipo de medidas no tienen ningún sentido, no tienen el éxito que se quiere buscar, nunca funcionaron, ni funcionarán. En ningún lugar del mundo, las restricciones hacen que las cosas mejoren o cambien. Y menos si se hacen sin programación, planificación, ideas, y menos aún sin consenso y diálogo.
Esta medida tuvo su antecedente más inmediato en marzo de 2006, cuando con el mismo fin de controlar y buscar bajar los precios de la carne en el mercado interno, se prohibió exportar por 180 días... ¡pero la medida duró 10 años!
Y con estas consecuencias: se cerraron más de 130 frigoríficos, desaparecieron miles de productores ganaderos, el stock de hacienda cayó más del 20% en 5 años -esto fue más de 12 millones de cabezas de ganado-, el volumen exportado en casi 10 años cayó más del 70%, se perdieron más de 15000 empleos directos genuinos en la cadena cárnica, no se cumplió por años con la cuota Hilton, se dejaron de exportar más de u$s 14.000 millones, en el año 2015 nuestro país que siempre había estado entre los 3 ó 4 primeros exportadores de carne del mundo, estaba en el ranking Nro. 13 por debajo de Bielorrusia, exportando no más de 170.000 toneladas por año, y así podemos continuar con más datos.
Si el Gobierno sabe perfectamente que el aumento de precios se debe a la inflación que no puede controlar, a una brecha cambiaria que se hace difícil de mantener, ¿por qué pone este tipo de medidas? ¿Para qué? ¿Qué busca? Pelearse con "el campo" nuevamente, buscando escalar un conflicto con "fines electorales" -porque tal vez haya gente que piense que está bien que se corten las exportaciones porque el que exporta es "rico" y perjudica con eso a otros "que menos tienen".
Señores... lo que más necesita la Argentina es justamente lo contrario a las restricciones. Es poder exportar más y más. Solamente exportando más vamos a poder salir hacia un camino de desarrollo real, que a través de ese camino se generen más entrada de divisas (u$s), más inversiones genuinas, más empleo, más movimiento en las economías de todas las localidades, pueblos, provincias.
Para qué el Gobierno quiere volver a fórmulas del pasado que ellos mismos utilizaron en otras oportunidades y que fueron un fracaso, que no sirven, que atrasan, que generan más pobreza de la que ya tenemos. Ningún país vecino (Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile) tiene controles y restricciones para exportar, se pierde tiempo y dinero con eso -entre 2006-2021 Paraguay aumentó sus exportaciones de carne 105%, Uruguay 5%, Brasil 51% medidos en cantidades-, y menos aún respecto al control de sus precios internos y relativos. No lo tienen porque no sirve.
Hace unos meses fueron contra el maíz, hoy hay controles con el trigo también, ahora con la carne. ¿Con qué seguiremos? El país necesita exportar indefectiblemente más, tener un incremento fuerte de las exportaciones, porque si no tendremos pronto altas probabilidades de atravesar problemas ya conocidos.
Solo si exportamos más vamos a poder salir del estancamiento y podremos ir hacia un desarrollo como país. No es tan difícil entenderlo. De nada sirve el tire y afloje, ir y volver con medidas, para ver que se negocia. El mundo crece exportando. Nadie se le ocurre "maldecir" lo que produce y puede vender. El orgullo de un país es poder exportar lo que produce. La carne también se produce, exporta y traer beneficios para todo el país. Ojalá lo vean, y dejemos de perder tiempo en frenar lo que no hay que frenar. No le mientan a la gente. El exportar beneficia a todos.














