La licitación de ayer fue presentada por el Gobierno como una conquista destinada a, finalmente, abrirse a los mercados internacionales, ya que estaba facilitada y dirigida a inversores en dólares en el exterior, a cinco años, con una tasa en pesos y con la facilidad de que el Tesoro se los recomprará si lo desean en un plazo de dos años a valor técnico. El Gobierno logró u$s 1000 millones a una tasa elevada, atractiva pero que le permite al equipo económico mostrar un triunfo y a los inversores volver a creer que la Argentina es atractiva. Ayer, Federico Furiase, director del Banco Central y mano derecha de Luis Caputo, dijo que esos dólares, roll over de vencimientos de mayo, serán destinados a pagar deuda con el FMI en julio y en enero. La falta de reservas en el BCRA, el goteo de dólares y la estrategia oficial para mantener hacia el piso de la banda de flotación para controlar la inflación y en un año electoral facilitar la reactivación de la economía impiden esa acumulación, que el Gobierno ve que se fortalece por la colocación de deuda, como este caso del Bonte. Además se tomará un repo de u$s 2000 millones de bancos internacionales. También habría que contar con los dólares del colchón estimulado a partir del lunes, que haría fluir los billetes del canuto a canales formales para el crédito. El cierre del mercado internacional -la colocación del Bonte no lo es, aunque guarde similitudes- se relaciona con el riesgo país, que a la vez está vinculado con la acumulación de reservas y una consolidación política de las reformas que puso en marcha el Gobierno. Aunque con menos dudas, octubre presenta interrogantes. Los 650 puntos del EMBI Argentina son duros de domar para poder recortar a 400/500 para conseguir tasas aceptables. De comprar, ni hablar. Furiase lo dijo así: "Si el BCRA sale a comprar dentro de la banda distorsiona todo este proceso. Ya está recapitalizado y además de acá a junio recibe desembolsos por u$s 20.000 millones de reservas de libres de disponibilidad y líquidas", indicó con optimismo, aunque se le marca que no alcanza. Si el modelo económico descansa, como ayer lo explicó Furiase, en que ahora los bancos vuelvan a hacer trabajo de bancos y financiar al sector, privado, en las últimas semanas en las entidades financieras crecía la preocupación por la dificultad de fondeo. Bancos como el Provincia y el BBVA salieron a colocar ON para mejorar su fondeo y aprovechar mejores tasas por la caída al fin del riesgo país. Mayo se perfila como un mes récord de colocaciones. Conocidos los lineamientos del "Plan Colchón", ahora vuelven a colocar y a generar -empresas y bancos- otro flujo de fondos de los dólares encanutados en el sistema y fuera de él. El Gobierno no quiere dejar ningún dólar que pueda entonar el sistema fuera de su alcance. Todos a los bontes.