Harto de Macri: inflación imparable, castigo implacable y la furia del señor X

La corta memoria del señor X. En economía, Cambiemos decepcionó en absolutamente todo lo posible. El equipo económico del Presidente Macri ha sido un estrepitoso e histórico mega-fracaso para los libros: arrogantes, necios y a la vez ingenuos como una galletita húmeda y sin sal. Alguna vez, la economía reservará un capítulo titulado “todo lo que no hay que hacer en economía dedicado exclusivamente a la mala praxis de cada uno de estos personajes amarillos que han conducido la economía argentina en este fracasadísimo período macrista. PERO también se hace indispensable recordar que del otro lado se viene el peronismo unido y la historia nos demostró una y otra vez con soslayada elocuencia que nada bueno puede esperarse de este rejunte populista y repetitivo que hasta el 2015 era K aunque ahora nos digan lo contrario. A los decepcionados camaradas del señor X les comento: por mas mala que haya sido la gestión económica de Macri, el kirchnerismo fue infinitamente peor. Que el enojo entonces, no nos tape el bosque. Esta vez, un ingenuo error nos puede costar todo, esta vez, si les damos la chance van a ir por todo lo que quedó por saquear antes.

¿Enojo, estupidez o suicidio patriótico? El señor X votó al Presidente Macri en 2015 lleno de esperanza y ante la gigantesca frustración de un gobierno que en lo económico ha sido una calamidad histórica anda con ganas de propinarle a Mauricio un “castigo ejemplar , ahora en 2019 nuestro señor X va a votar por el peronismo en un acto de rebeldía patriótica.

En este sentir sumamente justificado y compartido por millones de argentinos no peronistas pero enfadados hasta el hartazgo con la pésima gestión económica de un gobierno exageradamente amarillo, exageradamente políticamente correcto, exageradamente progresista y sobresalientemente falto de audacia y convicción, me permito recordarle al señor X la secuencia de eventos que se desencadenarían por su voto peronista y castigador.

Primero, si usted castiga a Macri porque está re-caliente, vuelve el peronismo. Segundo, si vuelve el peronismo, ¿quién resulta castigado, usted señor X o el Presidente Macri?  Tercero, ¿cuánto tiempo le llevará al “peronismo bueno incluir al kirchnerismo en el gobierno o usted señor X piensa que son cosas diferentes? Al señor X le comento entonces que no hay nadie más para elegir, el resto son minorías irrelevantes con mucho ruido y pocas nueces. Lamentablemente, la mayoría de mis compatriotas socialistas no está para otra cosa que decidir entre radicales amarillos y peronistas kirchneristas y no kirchneristas si es que existe dicha diferencia, el resto queda pintando como la Gioconda de Da Vinci.

Entonces señor X, ¿qué hacemos? ¿Confiamos en que esta vez, el peronismo podrá reducir la pobreza, el peronismo eliminará los fueros en beneficio de la justicia, el peronismo podrá eliminar la inflacion, el peronismo podrá reducir la inseguridad, el peronismo podrá desterrar la droga, el peronismo podrá reducir nuestra deuda externa, el peronismo nos llenará de obra pública e infraestructura a lo largo y a lo ancho del país, el peronismo podrá bajar nuestro agobiante gasto público, el peronismo podrá fortalecer nuestras diezmadas instituciones, el peronismo luchará implacablemente contra la corrupción, el peronismo bajará la presión tributaria, ese mismo peronismo que un año atrás promovió el Impuesto a la Renta Financiera? ¿Tendremos entonces que votar al peronismo, a ese que fue kirchnerista hasta el 2015, así Macri aprende? 

Con todo respeto señor X, a pesar de todo y por el bien de esta bendita nación, ¿no será tiempo de guardar su enojo para otro momento y tragarse el sapo para evitar un mal mayor, no será tiempo de pensar con el cerebro y no con el dedo gordo del pie derecho? A pesar de lo mal que estamos, a pesar de lo africanos que ya somos, comparados con Venezuela hoy somos Noruega. Señor X, si usted no reemplaza enojo por racionalidad y comprende por donde viene la jugada de póker del kirchnerismo nunca podrá dimensionar todo lo mal que todavía podemos estar. Mi consejo por si todavía no le queda claro es que vaya a Google y se fije cómo están viviendo nuestros amigos venezolanos. Señor X, comprenda por favor que detrás del “peronismo bueno hay un caballo de Troya con olor a K. ¿Cuál será el verdadero sapo señor X, votar a este Presidente que se confundió en casi todo o aplaudir el retorno del kirchnerismo? Señor X, ¿le hace falta una muestra más para comprender definitivamente lo que el peronismo significa para la Argentina, no le bastan los últimos 74 años?

Los argentinos votan sin comprender. Lo que muchos de mis confundidos compatriotas no entienden todavía es que si en las PASO el resultado es débil para Cambiemos, podemos terminar en una crisis antes de octubre debido a un fenomenal shock de confianza negativo, una crisis que beneficiaría formidablemente al peronismo propiciando incluso el retorno de los tiempos K. Tengo la preocupante sensación de que millones de votantes no entienden esto y subestiman el riesgo electoral ferozmente, me sorprende tanta ingenuidad para una ciudadanía que ya conoció todo mal posible. De esta forma, Las Paso pueden tener un feroz efecto en la dinámica económica hasta octubre. Pensar castigar a Macri en las PASO para apoyarlo después en octubre resulta en una absoluta estupidez por una sencilla razón: podemos no tener octubre en especial si el peronismo se une del otro lado del charco. Pensar que la PASO son sólo un juego en el contexto actual de suma inestabilidad económica, es una tontera de la que podemos no tener retorno. Por favor señor X, no confunda ingenuidad con merecido enojo.

¿Informando, entreteniendo o militando? Y en este entorno de “confundidos y “confundidores me permito comentar que el periodismo argentino con algunas muy escasas y respetables excepciones no informa. El periodismo argentino entretiene, milita y deforma. Por el bien de nuestra democracia suerte que tenemos Twitter para conocer la verdad. No existe un solo día en donde el periodismo argentino mayoritariamente no tire una bomba por TV, si el peso se aprecia van por el misil del atraso cambiario, si el peso se deprecia van por la bomba de la híper que se nos viene. Sería útil que primero se informen correctamente, que aprendan de economía con profesionalidad y a partir de dicha actitud le comenten a millones de argentinos al borde de un ataque de nervios que la situación económica del país es sumamente crítica pero eventualmente corregible si el próximo gobierno lo encara con una sustancial y sacrificada cuota de razonabilidad que inspire confianza hacia un mundo que nos mira atónito, que nos intenta ayudar pero que a la vez percibe que nuestro enemigo más implacable somos nosotros mismos.

El periodismo argentino debería dejar de entretener y por el contrario, contarle a la ciudadanía que este país está tan dañado que ningún presidente por mas bueno o malo que resulte, por más ortodoxo o populista que se empeñe en ser, podrá resolver el cocktail desastroso en el que estamos sin un largo proceso de restructuración. Abandonen la exuberante mediocridad en la que pululan y aflojen con las bombas ya conocidas por todos comentando en cambio sobre qué debería hacerse en el próximo lustro para intentar encaminar a esta nación a algo que se nos empiece a parecer a la normalidad. Es posible converger a un entorno razonable, cuenten esa historia y dejen de bombardear a una ciudadanía mayoritariamente ignorante que ustedes saben es fácilmente confundible y manipulable.

Camino a la eternidad. Se nos vienen siete interminables meses en donde la economía del país estará en vilo al ritmo de un proceso electoral que ya se insinúa como carnívoro y despiadado. Es imposible que una economía tan contaminada con riesgo político pueda levantar la cabeza antes de las elecciones 2019. La economía argentina será esclava de la locura como escenario potencial al menos, hasta noviembre. Sólo Dios sabrá si para diciembre seguiremos con esta versión débil de democracia pero republicana al fin o si mis compatriotas en un acto de furia patriótica me dejan estúpidamente sin república para poder vivir en libertad. Si nos convierten en Venezuela créanme: la crisis de hoy parecerá un lujo de bienestar.

Temas relacionados
Más noticias de cambiemos
Noticias de tu interés