El análisis FODA ya fue: este es el nuevo método para detectar, motivar y retener talentos

Hasta ahora, empresas y emprendedores usan el estudio de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas para mejorar la toma de decisiones y potenciar la performance orientada a los resultados. Sin embargo, en la era del liderazgo emocional, se impone el FOAR, que hace foco en las aspiraciones 

Dentro del amplio estudio del comportamiento humano, hay varias certezas. Una de las más impactantes es que existe una tendencia innata a ver lo negativo más que lo positivo de las situaciones.

Nuestro cerebro procesa unos 60.000 pensamientos al día. ¡Y la mayoría son negativos! Pero eso no es lo peor: más del 90% son repetitivos, con las consecuencias que eso tiene en la vida cotidiana: pesimismo, desánimo, decepción, frustración, miedo, pereza, estancamiento, insatisfacción crónica.

 

 

Existe una herramienta valiosa para abordar este sesgo en las empresas y los equipos: la indagación apreciativa permite centrarse en los aspectos contributivos de los asuntos a gestionar en vez de fijar la atención exclusivamente en los que restan en la búsqueda de soluciones.

Para que quede claro: no se trata de negar la realidad sino de resignificarla al poner de relieve los aspectos que ayudan a resolver las dificultades, trabas y malestares.

 

 

En el mundo de los negocios, es muy frecuente utilizar la matriz FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) para mejorar la toma de decisiones y potenciar la performance orientada a los resultados.

 

 

En cambio, el paradigma de indagación apreciativa propone aplicar el método FOAR: la revisión de las Fortalezas, Oportunidades, Aspiraciones y Resultados.

La indagación apreciativa se nutre de los aportes de David Cooperrider, catedrático de la Universidad de Case Western, en los Estados Unidos, quién la definió también como "Las 4D de la apreciación: Descubre, Sueña (Dream en inglés), Diseña y Concreta (Deliver en inglés). 

 

 

  Cómo es la matriz FOAR  

1. FORTALEZAS

Es el punto de partida, el descubrir las herramientas con las que se cuenta. Se detalla todo lo que ya está bien y que contribuye al éxito del objetivo, incluso cuando se lo aplica para resolver desafíos.

Para enfocarse, es importante utilizar disparadores, por ejemplo, con qué habilidades se cuenta, qué tanto se conoce del tema, qué valores influyen y también qué creencias contributivas se poseen. La pregunta clave es: "¿En qué reconocemos que tenemos mucho talento y que es diferencial con relación a la competencia?

 

 

2. OPORTUNIDADES

Este cuadrante contempla la apertura mental y el cambio de modelos internos para expandirse más allá de lo conocido. Existen oportunidades internas, por ejemplo, los permisos e incentivos para experimentar lo nuevo; la predisposición, el ánimo y el entusiasmo para encarar el proceso de mejora personal y profesional.

También está el análisis de las oportunidades externas: cuándo y cómo se detecta todo lo que el entorno ofrece como chances de mejora -capacitaciones, redes de contactos, situaciones de coyuntura- para así activar el pensamiento lateral.

En este ámbito, la imaginación, la creatividad y la innovación se convierten en aliadas estratégicas para la resolución desde nuevas perspectivas.

 

 

 

3. ASPIRACIONES

Cada objetivo que todavía no se visualiza, no quiere decir que no puede alcanzarse en el futuro. Justamente, la novedad del modelo FOAR es su hincapié en habilitar las posibilidades como elemento de planificación y gestión.

La posibilidad nace de la apertura interna y predisposición para que ocurran cosas buenas. Todo lo que se aspira, anhela, necesita y sueña puede encontrar un camino de concreción a través de las oportunidades que se visualicen, por más lejanas que parezcan de momento.

Para determinar las aspiraciones, el líder o el equipo o el emprendedor debe repasar las fortalezas y las oportunidades, para así establecer en concreto las metas. Como preguntas disparadoras, operan las siguientes: ¿Qué es lo que me/nos apasiona? ¿Adónde quiero/queremos llegar? ¿Cómo visualizo/amos concretamente el futuro? ¿Cómo será en lo concreto el resultado exitoso de estas aspiraciones? ¿Qué emociones estarán presentes?

 

 

4. RESULTADOS

Es la consecuencia final de las acciones emprendidas para alcanzar la meta. Es el efecto concreto de un hecho activado en el tiempo.

En este cuadrante del FOAR se definen los indicadores tangibles y medibles del objetivo. Puede ser desde lograr la venta de cierta cantidad de unidades de un producto, la apertura de un nuevo local en determinada ubicación estratégica, la superación con éxito de un desafío que pueda potenciar a la persona o empresa o la conclusión de una negociación.

Para alcanzar los resultados es necesario trazar el plan de acción, establecer metas utilizando metodologías específicas, desarrollar la estrategia, determinar los responsables y el tiempo y medir los avances parciales.

Es sabido no se obtienen resultados si no hay acción enfocada, energía disponible y claridad para activar todo lo que sea necesario para lograrlo. Porque sólo soñarlo o imaginarlo, e incluso tenerlo simplemente en un plano de aspiración sin acción, no alcanza. La disciplina, la claridad y el foco permanente, ajustar los desvíos y corregir en sentido positivo son otras herramientas indispensables para lograrlo.

 

 

 

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