La manzanilla, conocida como una hierba de uso extendido, es apreciada a por sus múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, ¿cómo impacta en nuestro organismo si la consumimos todos los días?
Desde su impacto en la digestión hasta sus efectos calmantes, te contamos cómo esta infusión puede ser una adición beneficiosa a tu rutina diaria.
¿Cómo impacta la manzanilla en tu organismo si la tomás todos los días?
El consumo diario de 1 o 2 tazas de manzanilla no solo es seguro siempre y cuando no existan contraindicaciones médicas, sino que también conlleva una serie de beneficios tanto físicos como mentales, según los expertos de Saber Vivir.
La manzanilla es conocida por su capacidad para aliviar las molestias estomacales asociadas a la digestión. Puede ayudar a mitigar síntomas como la pesadez, la hinchazón abdominal e incluso los cólicos.
Esta hierba contiene una variedad de compuestos bioactivos, como flavonoides, terpenoides y antioxidantes, que favorecen la regeneración celular, como también inducen un estado de calma en el cuerpo.
Este efecto tranquilizante, aunque no tan reconocido como otros, es uno de los más perceptibles tras consumir manzanilla todos los días.
Por esta razón, esta infusión es ampliamente recomendada por expertos para reducir el estrés. Además, esta cualidad contribuye a mejorar el estado de ánimo y facilita el descanso.
Por último, consumirla todos los días tiene un gran impacto en el sistema inmunológico. Sus propiedades antioxidantes ayudan a proteger las células, previniendo así posibles infecciones o enfermedades.
¿Cómo preparar una infusión de manzanilla?
Para preparar una infusión de manzanilla y adquirir sus beneficios diariamente, necesitarás seguir los siguientes pasos:
Ingredientes:
- Flores secas de manzanilla
- Agua
- Miel o limón (opcional)
Preparación:
- Herví agua. Mientras el agua hierve, colocá una bolsita de té de manzanilla o una cucharadita de flores de manzanilla secas en una taza.
- Cuando el agua alcance el punto de ebullición, ponela sobre las bolsitas de té o las flores de manzanilla en la taza.
- Cubrí la taza con un plato o una tapa para retener el calor y dejá que la manzanilla se infusiona durante unos 5-10 minutos. Este tiempo permitirá que los compuestos beneficiosos se liberen en el agua.
- Pasado el tiempo de infusión, retirá la bolsita de té o colá las flores de manzanilla, si es necesario.
Podés endulzar la infusión con miel o agregarle una rodaja de limón para darle un toque de frescura.
