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La búsqueda de vivir más años nos lleva a explorar el papel fundamental de la vitamina D en nuestra salud. Descubrir qué alimentos son ricos en esta sustancia esencial puede marcar la diferencia en nuestra calidad de vida.

La presencia de esta vitamina en ciertos alimentos nos invita a reconsiderar nuestras elecciones diarias, asegurando que cada comida contribuya a vivir más años.

¿En qué alimentos podemos encontrar vitamina D?

La mayor fuente de Vitamina D la podemos encontrar al exponernos al sol, sin embargo, hay algunos alimentos que la contienen, según confirma el sitio web Alimente El Confidencial. Entre los más comunes se encuentran:

  • Pescados grasos: el salmón, la caballa, el atún y las sardinas son excelentes fuentes de vitamina D. Una porción de 100 gramos de salmón cocido puede proporcionar más del 100% de la ingesta diaria recomendada de vitamina D para un adulto.

    El salmón es uno de los alimentos que más vitamina D contiene. (Foto: Pixabay)


  • Aceite de hígado de bacalao:esta variedad de aceite es una fuente concentrada de vitamina D, junto con ácidos grasos omega-3 que son beneficiosos para la salud cardiovascular.

  • Yema de huevo: también contiene vitamina D, aunque en menor cantidad que los pescados grasos. Incluir huevos enteros en la dieta puede ser una manera efectiva de aumentar la ingesta de esta vitamina.

  • Hongos: algunas variedades, como los champiñones portobello expuestos a la luz ultravioleta, pueden aumentar naturalmente su contenido de vitamina D. Esto los convierte en una opción viable para personas que siguen dietas vegetarianas o veganas.
  • Beneficios de la vitamina D

    Esta vitamina es clave para mantener huesos fuertes y desempeña roles clave en el sistema inmunológico y la salud cardiovascular. Regula los niveles de calcio y fósforo, fundamentales para la salud ósea y la movilidad en adultos mayores.

    Además, ayuda a reducir la inflamación y protege contra enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la diabetes tipo 1. También se investiga su impacto en la prevención de ciertos cánceres y en la mejora de la función cardiovascular.

    Mantener niveles adecuados de vitamina D puede prolongar la vida y reducir el riesgo de enfermedades graves como las cardiovasculares. Además, juega un papel en la regulación del estado de ánimo y en la prevención de trastornos mentales como la depresión.

    Antes de realizar o modificar un plan alimenticio, se recomienda consultar con un especialista.