Las galletitas integrales con semillas son el snack perfecto para quienes buscan una opción saludable y rica. Son fáciles de preparar y también están cargadas de nutrientes esenciales como el magnesio, que es fundamental para mantener la energía y la salud ósea.
Además, las semillas de girasol, uno de los ingredientes estrella de esta receta, aportan numerosos beneficios para la salud, como la mejora en el estado de ánimo y en los trastornos del sueño.
Galletitas integrales: ¿qué ingredientes necesitás para este snack saludable?
Para esta receta, según las indicaciones del sitio web Directo al Paladar, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 130 gramos de harina de espelta integral
- 100 gramos de harina de centeno integral
- 8 gramos de sal
- 30 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 120 milímetros (aproximadamente) de agua
- 180-200 gramos de una mezcla de semillas y pipas crudas
Las harinas integrales proporcionan fibra y nutrientes esenciales, mientras que las semillas aportan una dosis extra de magnesio.
Paso a paso, cómo preparar las galletitas integrales
- Paso 1: comenzá precalentando tu horno a 180º C. Esto asegura que esté a la temperatura ideal cuando las galletitas estén listas para hornearse.
- Paso 2: en un bol grande, mezclá la harina de espelta integral, la harina de centeno integral y la sal. Asegurate de romper cualquier grumo para obtener una mezcla homogénea.
- Paso 3: añadí la mezcla de semillas, el aceite de oliva virgen extra y el agua. Amasá bien hasta obtener una masa que sea maleable, pero firme. Si la masa está demasiado seca, podés añadir un poco más de agua, pero hacelo gradualmente.
- Paso 4: con la ayuda de un rodillo, estirá la masa formando un cuadrado o rectángulo de aproximadamente 30 cm de lado. La masa debe tener un grosor de menos de 5 mm para que las galletitas queden crujientes.
- Paso 5: usá un cuchillo para cortar la masa en tiras largas. Colocá las tiras en bandejas de horno cubiertas con papel antiadherente. Pintá ligeramente las tiras con un poco de agua o aceite y espolvoreá más semillas por encima, presionándolas suavemente para que se adhieran.
- Paso 6: horneá las galletitas durante unos 12-15 minutos, vigilando que no se quemen. Cada horno puede variar, así que es importante estar atento.
- Paso 7: dejá que las galletitas se enfríen casi por completo antes de romperlas en porciones de un bocado. Esto les dará tiempo para endurecerse y alcanzar la textura crujiente deseada.
Beneficios de las semillas de girasol
Las semillas de girasol son un componente clave de esta receta. De acuerdo al sitio web Psicología y Mente, aportan múltiples beneficios para la salud:
- Mejoran el estado de ánimo: el triptófano, presente en las semillas de girasol, es un precursor de la serotonina, un neurotransmisor que, en niveles bajos, se asocia a la depresión y la obsesión. Consumir estas semillas puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo y bienestar general.
- Mejoran la fertilidad masculina: las semillas de girasol contienen zinc, un mineral crucial para la fertilidad masculina. El zinc contribuye a la producción de esperma y mejora la salud reproductiva en los hombres.
- Ayudan a controlar el peso: el triptófano también ayuda a regular el apetito, lo que puede ser beneficioso para el control del peso. Este aminoácido esencial juega un papel en la señalización de saciedad al cerebro.
- Mejoran la salud del cabello: las semillas de girasol son ricas en biotina, una vitamina B necesaria para metabolizar las grasas, carbohidratos y proteínas. La biotina es conocida por mejorar la salud del cabello, haciéndolo más fuerte y brillante.
- Ayudan a dormir mejor: el triptófano es esencial en la síntesis de melatonina, una hormona que regula el sueño. Consumir semillas de girasol puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y facilitar el proceso de conciliar el sueño.
