Entre Marita Verón y el crimen de las francesas

En  Las extranjeras, la última novela de Sergio Olguín,  Verónica Rosenthal vuelve a la carga en su rol de periodista y justiciera. Esta vez, para encontrar a los culpables de los asesinatos de sus dos amigas europeas.

Verónica Rosenthal se toma las vacaciones que le corresponden en Nuestro Tiempo, la revista en la que se destaca como redactora. Despunta marzo y el Norte Argentino (NOA)  es quien hará de anfitrión de la joven rebelde y seductora periodista protagonista de Las extranjeras (Suma de Letras editorial), la última novela de Sergio Olguín.

Dos turistas europeas son asesinadas en un pintoresco pueblo de Tucumán luego de haber concurrido a una fiesta de la alta sociedad de esa provincia. Con claros signos de vejación, golpes y violencia sexual, los cuerpos de las hermosas Petra y Frida aparecen tirados en un descampado no muy lejano a la mansión donde fueron vistas por última vez.

Semanas antes de su muerte, las extranjeras fueron compañeras de ruta de Verónica. Convivieron en una suerte  de fugaz pero muy cálida amistad. Con todo el tiempo libre, días al sol, altas dosis de erotismo  y noches de alcohol que cualquier amistad de verano dispone para que fácilmente se rotule como tal: una intensa amistad de verano.

Apasionada al extremo por su profesión y experta en casos policiales, Verónica interrumpirá sus vacaciones para no sólo hacerse cargo de la investigación periodística de los asesinatos, sino sobre todo para hacer justicia por sus amigas. El contexto social y geográfico tucumano en el que Verónica deberá moverse le será totalmente adverso. Para ello cuenta con la protección y ayuda del Estudió Jurídico Rosenthal, uno de los más prestigiosos bufett de abogados de Buenos Aires y que cuenta con aceitados y ambiguos vínculos con el poder porteño y la alta burguesía tucumana. Y lo que no es poco,  propiedad de Aáron  Rosenthal, padre de la periodista.

A esta altura podría decirse que Verónica Rosenthal es ya “una chica Olguín”. Fue el personaje central de La fragilidad de los cuerpos, la novela anterior de este escritor y periodista porteño, actualmente a cargo de la revista cultural La mujer de mi vida.

Como periodista, a Olguín le gusta la ficción fogueada al calor de la realidad urgente de este país. En la novela  anterior, el coqueteo  era con el entramado mafioso de empresarios, sindicalistas y policías en las vías del Ferrocarril Sarmiento, sitio que en el mismo año en que salió el libro, sirvió escenario para lo que hoy se conoce como la Tragedia de Once.

En Las extrajeras, sin convertir la ficción  en una simple melange de cosas,  Olguín mete en la coctelera el narcotráfico, la complicidad de la Policía, los entuertos políticos y judiciales del NOA,  los crímenes de odio contra las mujeres y  los ribetes que dejó el caso de las turistas francesas asesinadas en Salta en julio de 2011. ¿Será Rosenthal parte de una trilogía? Solo Olguín lo sabe.

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