Seguramente la mayoría de las personas tuvo (o tiene) una lata de galletitas danesas en su casa. Ya sea llena de esta preparación clásica hecha a base de manteca o también devenida en costurero. Sin embargo, lo que muchos no saben es que detrás de este negocio se oculta un conflicto entre dos de las empresas más importantes del rubro: Kelsen y Danisa.

En la Argentina si bien forman parte de la nostalgia, las butter cookies originales son consideradas un lujo ya que son importadas. El precio de las pocas marcas que aun llegan al mercado local oscila entre los $ 300 y $ 450. En tanto, Europa, Asia y los Estados Unidos son los principales territorios en los que se mueve el negocio y donde, por supuesto, se desata esta guerra entre los grandes players.

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