Ex director del Le Monde Diplomatique en su edición del Cono Sur, Carlos Gabetta se dice un hombre de izquierdas. Y sostiene, acérrimamente, que la gestión de Cristina Kichner está muy lejos de serlo. Es un gobierno populista, clásico, clientelista y altamente corrupto con fuertes tendencias autoritarias. No hay autocrítica. Cualquier crítica es tomada como una agresión desestabilizadora y destituyente, sostiene, y no precisamente por estar prendido de la coyuntura. La charla con este intelectual se produjo antes de que el actor Ricardo Darín renovara su protagonismo, no por su desempeño en escena, sino por una entrevista en la que se atrevió a cuestionar al oficialismo.

Hace unos meses, Gabetta presentó el ensayo La encrucijada argentina. República o país mafioso, desde donde se refiere a una frustración local, resultado del histórico enfrentamiento entre liberales y nacionalistas. También, en tono amable, aborda cuestiones como el populismo, la crisis mundial y el presente argentino. Y, ciertamente, es crítico. Hace 15 años explotó dos veces en un mes un polvorín en Río Tercero y todavía no se sabe nada. Sí se sabe que de allí salieron las armas que se contrabandearon luego a Ecuador. Tenemos dirigentes sindicales eternizados en el cargo, que son empresarios, millonarios. Hace casi un año, ocurrió el accidente de TBA y el Gobierno, que tenía una gran responsabilidad en el asunto, pretendía presentarse como querellante, enumera, entre otras cuestiones para las que parece no tener respuesta. Se respira el clima político e institucional y delicuencial que imperaba en México a fines de los 90. De no corregir el rumbo, vamos en ese camino, advierte este pensador que asume que, como sociedad, la Argentina es un país subdesarrollado en civismo. Se pasa el semáforo en rojo, se evaden impuestos, se escrituran casas por un cuarto de lo que valen, los padres les pegan a los profesores porque aplazan a los chicos. Ocurren cosas loquísimas.

Uno de los focos del libro está centrado en que, más allá de las cuestiones que atañen directamente al kirchnerismo, muchos de estos temas son de larga data. De hecho, uno de los capítulos plantea un desarrollo sobre lo que es una nación, cómo se estructura y cómo se formó la nuestra. También, recuerda que durante el segundo peronismo, en 1954, la provincia del Chaco, al igual que el estadio de Racing, equipo del que era aficionado Juan Pérón, pasó a llamarse presidente Perón, así como La Pampa, Eva Perón. El esperpento nos viene de lejos. Todo eso es lo que trato de contar, sugiere.

A Gabetta le preocupa la falta de debate y la polarización discursiva. No somos una república. Cada vez más, vamos siendo un país mafioso, sentencia. Todo se hace mal, favoreciendo amigos y atacando enemigos. Los Kirchner son ahora antimenemistas pero, ¿cuáles fueron sus intervenciones en los 90? Las cosas no se hacen para el conjunto ni para el largo plazo sino para favorecer a unos y jorobar a otros. Así no puede funcionar un país, concluye. z weFicha* Título: La encrucijada argentina. República o país mafioso

* Autor: Carlos Gabetta

* Editorial: Planeta

* Páginas: 440

* Edición: octubre de 2012