

Cerca de convertirse en el más longevo en el cargo, el ministro de Economía brasileño, Guido Mantega, que completa ocho años al frente de la cartera el 27 de marzo, dijo que los compromisos que la presidenta Dilma Rousseff asumió en su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), con la meta de inflación de 4,5% y un superávit primario consistente para la reducción del endeudamiento público, son irreductibles.
Valor: ¿Cómo evalúa la decisión de la Fed?
Guido Mantega: Fue bueno que la Reserva Federal (FED) haya mantenido su política (de cortar u$s 10.000 millones de los estímulos monetarios) porque no causó importantes movimientos de mercado. Es mejor tener previsión que permanecer en la incertidumbre. No es la política de la Fed lo que está causando la turbulencia. El epicentro está en los emergentes, en China y en las commodities.
¿Terminó la fiesta para los países emergentes?
No diría eso. Es una crisis pasajera. Cuando se recupere la economía internacional, las exportaciones, el comercio, los emergentes tendrán una nueva dinámica de crecimiento.
En esa nueva dinámica de crecimiento se necesita considerar el impacto para los emergentes del crecimiento de EE.UU. y la perspectiva de una menor expansión de China.
El crecimiento de Estados Unidos es bueno para los emergentes. Van a importar más.
¿Usted cree que se trata de una transición y que no cambia la dinámica de crecimiento de las naciones emergentes?
Es una turbulencia, una volatilidad que puede terminar si hay, por ejemplo, alguna noticia positiva de China. Pero son suposiciones. Nadie sabe.
Las economías avanzadas crecerán moderadamente. ¿Eso cambia la dinámica de crecimiento de los emergentes?
Es verdad. Los países tendrán que contar más con el mercado interno. Las que no tienen, como algunas economías asiáticas que se enfocan en el mercado externo, van a tener que modificar eso. China creció 14% en 2007 y después desaceleró en parte por ello.
¿A pesar de que esa turbulencia sea una transición hacia algo positivo, que es la recuperación de las economías avanzadas, usted cree que el país está mejor preparado para esa transición de lo que estaba en 2008?
Estamos mejor preparados porque tenemos más reservas internacionales. En 2008, teníamos u$s 200.000 millones y hoy tenemos u$s 375.000 millones. Aumentó nuestra capacidad para intervenir en el mercado, en caso de que sea necesario. Nuestro mercado spot está calmo. La semana pasada tuvimos un flujo financiero positivo.
¿Quién sufre más con las turbulencias?
Los que tienen menos reservas internacionales, más déficits en transacciones corrientes y salida de recursos. No ocurre eso en Brasil. No podemos olvidar que tenemos una situación peculiar. Las operaciones cambiarias suceden en el mercado derivativo y no en el spot. Lo que aflige a los países es perder reservas, es el sell-off (vender y salir).
No hay fuga de capitales.
No.
¿Cuáles son las virtudes de Brasil?
Una economía con un crecimiento moderado. Los países europeos no tienen, están comenzando a tener. Frente a un problema de orden financiero y cambiario internacional, tenemos reservas internacionales altas y una deuda externa de corto plazo baja, de 7% de la deuda total. En México es 19%; en Rusia, 13% y en Chile, 14%. Ese es un indicador importante porque cuando la cosa aprieta falta liquidez.
¿Usted cree que después de Davos el mercado tendría que estar mucho más seguro en relación a Brasil?
Creo que la presidenta Dilma Rousseff explicó nuestras posiciones de forma clara, nuestros compromisos con el tema de la inflación y la cuestión fiscal, para no dejar dudas sobre nuestra trayectoria. Percibí que eso tuvo buena repercusión. Escuché comentarios positivos.
La presidenta fue clara con respecto a que el superávit que se definirá será consistente con la tendencia de caída del endeudamiento público. Una divulgada por la Casa Civil dijo que la meta tiene que mantener la estabilidad de la deuda pública. ¿Cuál es el compromiso, con la estabilidad o con la caída?
Durante los últimos años perseguimos la caída de la deuda. Si no me engaño, eso solamente no sucedió en 2009. Continuaremos persiguiendo eso ahora, con las oscilaciones normales.
¿Analiza la posibilidad de anticipar el anuncio fiscal si el escenario continúa turbulento?
No. Será anunciado cuando esté listo. El límite para anunciar el día es el 20. No veo la necesidad (de anticiparlo).
¿Reconoce que el deterioro fiscal está en la base de los problemas del país?
El año pasado solo dos emergentes tuvieron superávit primario, Brasil y Turquía. Los otros tuvieron resultados negativos. Hasta China tuvo resultado primario negativo. Nuestro (superávit) primario en los últimos ocho años fue, en promedio, de 2,9% del PBI es el más alto entre los países del G-20. Solo perdemos con Arabia Saudita.
¿A qué atribuye la mayor preocupación con lo fiscal si cree que el superávit primario no se deterioró?
En el período de crisis hicimos una política anti-cíclica, desgravación de tributos, y tuvimos un desempeño inferior al que preveíamos. En 2008, tuvimos un excelente desempeño fiscal, con superávit primario por encima de 3%. Estábamos acostumbrados a un superávit de 3%. En un período de crisis, cae por debajo de 2%, pero se ubica entre 2% y 3%.
Usted está en el ministerio de Economía desde 2006. ¿De acuerdo a su experiencia en ese período es imperiosa una reforma de la previsión social o no?
No nos vamos a olvidar que hicimos una reforma. En la previsión pública hubo una reforma que reducirá el déficit a lo largo del tiempo. Sobre la otra previsión (sector privado), el ex presidente Fernando Henrique Cardoso había hecho un reforma (el factor previsional). Como está, la ecuación funciona.
¿Qué hará el gobierno para reducir los gastos con el abono salarial y el seguro desempleo?
Eso se está analizando y discutiendo desde el año pasado. Tenemos que tener alguna propuesta para contener ese gasto, que en la suma de los dos alcanzó los R$ 44.000 millones el año pasado. Estamos trabajando para llegar a alguna propuesta este año.
¿Cree que el gobierno podría cambiar las reglas sobre el abono salarial y el seguro-desempleo en un año electoral?
Creo que nuestros electores están satisfechos con ese nivel de empleo. No sé. Estamos discutiendo con los sindicatos. Vamos a llegar a un denominador común y a una propuesta durante este año.
¿Pueden cortarse los gastos en educación y salud para garantizar el superávit primario en 2014?
No. Eso es incorrecto, no habrá recorte en los presupuestos de educación y salud. Educación y salud son prioridades. Otros gastos como costo de la administración vienen cayendo. Venimos apretando bastante.
¿Cree que habrá una depreciación cambiaria más fuerte, a más de R$ 2,45?
No sé cuál será la tasa de cambio porque ese es un período de volatilidad. Pero seguramente Brasil atravesará la turbulencia de forma razonable. El país continúa con flujo externo positivo y no tiene dificultades de captación. ¿Qué me preocupa? Que la turbulencia no obstaculice la recuperación de la economía internacional. Cuento con la recuperación de la economía internacional para que la economía brasileña crezca más. Que pase rápido esa turbulencia.













