Un grupo de rebeldes lanzó un poderoso ataque con misiles a Estados Unidos y provocó el caos: ¿comenzó una nueva guerra?
La ofensiva rebelde, que contó misiles y aviones no tripulados, duró al menos ocho horas.
En un contexto de tensiones crecientes en Medio Oriente, los rebeldes hutíes de Yemen realizaron dos operaciones militares de alto impacto contra la flota naval de Estados Unidos.
Este reciente hecho desató la preocupación internacional y elevado las alarmas sobre una posible escalada bélica de gran magnitud.
Ataque al portaaviones Lincoln y destructores en el Mar Rojo
El vocero militar hutí, Yahya Sarea, confirmó que la primera operación dirigida al portaaviones USS Abraham Lincoln en el mar Arábigo implicó el lanzamiento de múltiples misiles y el uso de aviones no tripulados.
En paralelo, una segunda ofensiva alcanzó a dos destructores estadounidenses que navegaban en el mar Rojo. Ambos ataques, que se prolongaron por unas ocho horas, representan una clara intensificación en las hostilidades de la región y han puesto en peligro el tráfico marítimo.
Rutas comerciales y la intervención de Estados Unidos
Los ataques hutíes, recurrentes en los últimos meses, afectaron una de las rutas marítimas más importantes del mundo, donde anualmente circulan mercancías por valor de un billón de dólares.
Además, los expertos de la ONU alertaron que los rebeldes podrían estar extorsionando a transportistas a cambio de permitir el tránsito seguro, con ingresos que alcanzarían los 180 millones de dólares mensuales.
Este flujo de dinero le permite al grupo sostener su capacidad de ataque y aumentar la presión en la región, afectada también por la guerra entre Israel y Hamas.
Una escalada bélica sin horizonte
Desde el inicio del conflicto en Gaza, se han registrado más de 90 ataques a barcos mercantes en el mar Rojo y el golfo de Adén, incluyendo el hundimiento de dos embarcaciones y la pérdida de vidas humanas.
La coalición liderada por Estados Unidos respondió con interceptaciones y lanzaron ataques aéreos contra posiciones hutíes, buscando mitigar la amenaza. Sin embargo, el aumento de los ataques y el despliegue de bombarderos estadounidenses en Yemen hace temer una escalada que pudiera desencadenar un conflicto más amplio.
Respuesta de Estados Unidos y sus aliados
Los ataques recientes también sugieren que Estados Unidos y sus aliados en la región podrían redoblar sus esfuerzos para neutralizar la amenaza hutí.
Con un despliegue militar significativo y el uso de tecnología avanzada como los drones MQ-9 Reaper, los aliados occidentales buscan contener el conflicto. La situación permanece en desarrollo, con nuevos ataques y contraataques que podrían cambiar el panorama geopolítico en Medio Oriente y marcar el inicio de una nueva etapa en el conflicto.
La amenaza hutí en el mar Rojo se intensifica y pone en alerta a la comunidad internacional, elevando la tensión en una región clave para la estabilidad del comercio global. La pregunta que surge ahora es si estamos ante el inicio de un conflicto mayor o si se logrará frenar esta escalada antes de que se desate una guerra abierta.