

Estados Unidos y China son las dos potencias mundiales que suelen marcar la agenda internacional. Sin embargo, durante los últimos meses dos ejércitos latinoamericanos se colocaron bajo la lupa y ahora lideran la región con fuerte armamento tecnológico y hasta un submarino nuclear.
La región observa con atención el avance brasileño en proyectos estratégicos y la consolidación mexicana en materia de despliegue y logística.
Brasil y México, los ejércitos latinoamericanos que hacen temblar a China y Estados Unidos
Brasil se ubica en el primer lugar de América Latina por su flota aérea diversificada, su industria militar en expansión y el desarrollo continuo de sistemas propios. Sus fuerzas armadas operan aviones de combate de última generación, vehículos blindados producidos localmente y una marina que avanza en proyectos de gran escala.
México, por su parte, se mantiene como la segunda potencia regional gracias a su elevado número de efectivos, su amplia infraestructura terrestre y aérea y la modernización progresiva de sus unidades navales y de vigilancia.
Ambos países destacan por su capacidad para sostener operaciones prolongadas, movilizar recursos en escenarios amplios y articular tareas conjuntas con otras instituciones del Estado. Sus presupuestos en defensa figuran entre los más altos del continente y permiten mantener proyectos de largo plazo. La combinación de personal experimentado, equipamiento moderno y programas de modernización ubicó a los dos como referencia en la región.
Brasil desarrolla el primer submarino nuclear de la región
Brasil trabaja en la construcción del primer submarino de propulsión nuclear de América Latina. El proyecto forma parte de su programa de desarrollo naval y se basa en tecnología nacional que busca ampliar la autonomía operativa de su marina. El sistema nuclear permitirá operaciones prolongadas sin necesidad de superficie, mayor velocidad y mayor alcance estratégico.

El submarino reforzará la vigilancia de las aguas territoriales y aumentará la capacidad disuasiva de Brasil. El avance del proyecto implica un salto cualitativo dentro de la región, ya que ningún otro país latinoamericano posee un desarrollo de esta magnitud en materia naval.
¿Por qué esta alianza podría alterar el orden mundial?
Brasil y México fortalecieron mecanismos de cooperación en entrenamiento, seguridad marítima y operaciones humanitarias. Este intercambio sostiene niveles de coordinación que mejoran la preparación de ambas fuerzas armadas y consolidan su influencia en la región.
La combinación de industria militar propia, crecimiento tecnológico y proyectos estratégicos colocó a Brasil y México en la cima del continente. Su avance conjunto se convirtió en un punto de atención internacional y marca un nuevo equilibrio militar en América Latina.











