En esta noticia

Asia atraviesa una fase de inestabilidad marcada por disputas territoriales, movimientos militares y choques diplomáticos que involucran a las principales potencias del continente. En este contexto, la tensión entre China y sus vecinos aumentó de manera abrupta, encendiendo alarmas en gobiernos aliados y organismos internacionales.

Dentro de este panorama más amplio, Beijing redirigió su presión hacia un país clave de la región y reforzó su posición sobre un territorio estratégico cuyo desenlace podría definir el primer punto de quiebre del conflicto.

¿Cuál es el nuevo enemigo elegido por China y qué desencadenó la escalada?

China fijó su respuesta en Japón después de que la primera ministra Sanae Takaichi sugiriera que un ataque chino a Taiwán podría activar una intervención militar japonesa. Beijing consideró esa postura como una amenaza directa y reaccionó con medidas inmediatas.

Entre ellas: prohibiciones de viaje para empleados estatales, suspensión de tours, cancelación de un foro diplomático histórico y retrasos en estrenos de cine japonés. En varias provincias, las empresas estatales recibieron órdenes de frenar cualquier solicitud de viaje a Japón.

Medidas adoptadas por China

  • Bloqueo de viajes corporativos a Japón.
  • Cancelación de tours turísticos y estudiantiles.
  • Postergación del Beijing-Tokyo Forum por primera vez desde 2005.
  • Demoras en estrenos y proyectos de cine japonés.
China reaccionó tras las declaraciones de la primera ministra japonesa Sanae Takaichi, quien sugirió intervenir si Beijing atacaba Taiwán. Fuente: EFE
China reaccionó tras las declaraciones de la primera ministra japonesa Sanae Takaichi, quien sugirió intervenir si Beijing atacaba Taiwán. Fuente: EFEFuente: EPA/AP POOLEUGENE HOSHIKO / POOL

¿Qué país puede caer primero y por qué el foco está en Taiwán?

El territorio en mayor riesgo es Taiwán, pieza central de la disputa. China afirma su soberanía sobre la isla y amenaza con usar la fuerza si persiste la resistencia a la unificación. Para Japón, la caída de Taiwán significaría perder rutas marítimas críticas y alterar su seguridad nacional.

Sin embargo, los efectos de la respuesta china ya se sienten en Japón: cayeron acciones del sector turístico, se suspendieron visitas de estudiantes chinos (que representan el 37% de los extranjeros en sus universidades) y las últimas conversaciones diplomáticas no mostraron avances para contener la crisis.