Ley de Alquileres | Los inquilinos podrán permanecer en la vivienda aunque el propietario no quiera renovar el contrato
Todos los propietarios del estado deberán cumplir con esta regla en caso de querer llevar a cabo un desalojo.
Los derechos de los inquilinos están protegidos por una normativa estricta que impide que los propietarios los desalojen arbitrariamente en propiedades residenciales del estado de California.
Según la Ley de Protección al Inquilino, también conocida como Tenant Protection Act (TPA), el único procedimiento legal para desalojar a un inquilino es presentar un caso ante el tribunal y esperar una orden judicial que autorice la acción.
Esto garantiza que los arrendatarios puedan permanecer en sus hogares hasta que se complete el proceso judicial. Establece límites claros para estas instancias y define las circunstancias bajo las cuales un propietario puede solicitar que un inquilino desocupe la propiedad.
¿Cómo funciona la protección legal para los inquilinos en California?
La Ley de Protección al Inquilino prohíbe a los propietarios desalojar a un individuo sin una causa justificada. El proceso comienza con la presentación de una demanda en el tribunal, seguido de una orden judicial que autoriza el desalojo. Hasta que esto ocurra, el inquilino tiene derecho a permanecer en la vivienda.
Además, la ley sanciona cualquier intento de "autoayuda" por parte de los propietarios, como cambiar cerraduras o cortar el suministro eléctrico para forzar el desalojo. Estas acciones son consideradas delitos y pueden dar lugar a demandas civiles, así como acciones legales por parte de las autoridades.
Para aquellos inquilinos que enfrenten un proceso de desalojo, existen servicios legales gratuitos disponibles que ayudan a garantizar que sus derechos sean respetados durante todo el procedimiento, algunas organizaciones locales o el sitio web lawhelpca.org.
Ley de Protección al Inquilino: ¿por qué motivos pueden desalojarme?
De acuerdo con la legislación vigente, se definen dos categorías principales de causas de desalojo que pueden llevarse a cabo:
Desalojos por culpa del inquilino:
- Incumplimiento en el pago del alquiler.
- Violación de los términos del contrato de arrendamiento.
- Actividades ilegales en la propiedad.
- Negarse a firmar un contrato renovado en términos similares.
Desalojos sin culpa del inquilino:
- El propietario o un familiar directo necesita ocupar la vivienda.
- La propiedad será demolida o sometida a remodelaciones significativas.
- Retiro de la unidad del mercado de alquiler.
- Cumplimiento de órdenes judiciales o gubernamentales que exijan desocupar la vivienda.
En los desalojos sin culpa, el propietario debe proporcionar una compensación equivalente a un mes de alquiler para ayudar al inquilino a reubicarse. Cualquier intento de mentira sobre las razones para desalojar a un inquilino es ilegal y puede resultar en graves consecuencias legales para el propietario.