

En medio de una creciente competencia con China y Rusia por el control del espacio, Estados Unidos ha decidido acelerar sus planes lunares con una propuesta ambiciosa: instalar el primer reactor nuclear en la Luna antes del final de esta década.
La decisión, que marca un punto de inflexión en la exploración espacial, fue impulsada por el actual administrador interino de la NASA y secretario de Transporte, Sean Duffy, quien ya dio la orden de avanzar con licitaciones inmediatas.
La NASA revela el plan más ambicioso de Estados Unidos: una nueva era de energía nuclear en la Luna
Según directivas internas filtradas a la prensa, la NASA prevé adjudicar dos contratos para la construcción de reactores nucleareslunares en un plazo de sesenta días.
La meta es contar con un sistema de energía de fisión en superficie (FSP) capaz de generar al menos 100 kilovatios de electricidad, suficiente para abastecer unas 80 viviendas terrestres.

Esta tecnología permitiría mantener en funcionamiento una base lunar incluso durante las prolongadas noches de dos semanas que caracterizan el ciclo lunar.
Crece la presión por vencer a China en el espacio
La decisión no es casual: Duffy fue claro al afirmar que "estamos en una carrera hacia la Luna contra China", advirtiendo sobre los planes del gigante asiático -en alianza con Rusia- para establecer su propia base lunar y, eventualmente, imponer zonas de exclusión que limiten la capacidad de operación de Estados Unidos en el satélite natural.
China y Rusia ya han manifestado su intención de construir una base conjunta en la Luna, también alimentada por tecnología nuclear, lo que ha generado alarma en Washington. La posibilidad de quedar rezagados encendió las alarmas y reactivó el presupuesto y el desarrollo de esta tecnología.
Cuál es el mayor desafío del programa
Uno de los principales retos para cualquier instalación humana en la Luna es el duro ciclo circadiano lunar, donde las noches duran 14 días y las temperaturas pueden descender drásticamente. La energía solar, aunque útil en ciertas zonas, no basta para garantizar la autosuficiencia. De ahí la necesidad de apostar por reactores nucleares que puedan sostener las operaciones durante todo el ciclo.
Ya en 2022, la NASA había otorgado contratos por 5 millones de dólares cada uno a empresas que diseñaron modelos iniciales de pequeños reactores nucleares. Ahora, el nuevo enfoque busca duplicar la capacidad energética y tener un sistema operativo en poco más de cinco años.
El hombre detrás del impactante proyecto
El impulso detrás de esta nueva estrategia tiene un nombre inesperado: Sean Duffy, ex presentador de Fox News y nombrado como administrador interino tras el retiro de la candidatura de Isaac Jacobson, un aliado de Elon Musk. Aunque su gestión es temporal, Duffy parece decidido a dejar huella: "Hemos dado órdenes para movernos. Vamos allá."
Además de promover el desarrollo nuclear, Duffy también busca reforzar las alianzas internacionales de cara al futuro retiro de la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2030. Su propuesta incluye construir nuevas estaciones espaciales y coordinar esfuerzos con otras agencias para mantener la presencia estadounidense en el espacio.















