

Tras la muerte del Papa Francisco este Lunes de Pascua, el Vaticano se prepara para elegir un nuevo Sumo Pontífice, y una posibilidad que ya genera revuelo es si el nuevo Papa será de Estados Unidos. Es por esto que la figura de un cardenal papable apoyado por Donald Trump está en boca de todos.
El cardenal Raymond Burke, un religioso de línea dura, sumamente conservador, originario de Wisconsin, es a quien nada menos que Donald Trumpquiere como próximo líder de la iglesia católica.
Si Burke es elegido, podría darse una alianza entre política y religión que cambiaría por completo el rumbo del catolicismo a nivel global.
Quién es Raymond Burke, el cardenal papable que Donald Trump quiere como Sumo Pontífice
Para quienes se preguntan quién es Raymond Burke, se trata de un cardenal papable de 76 años que representa la voz más conservadora dentro de la iglesia católica.
Su carrera eclesiástica lo llevó de ser arzobispo en St. Louis a ocupar el cargo de prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica en el Vaticano, gracias al apoyo del Papa Benedicto XVI.
Sin embargo, su relación con el Papa Francisco fue todo lo contrario. Desde el inicio del actual papado, Burke se convirtió en uno de los principales críticos de su manejo en la iglesia católica.
Burke enfrentó al Papa Francisco por su enfoque más inclusivo hacia las personas LGBTQ, por suavizar la postura frente al divorcio y por abrir el diálogo sobre el rol de las mujeres dentro de la Iglesia. Estas diferencias con el sumo pontífice le costaron el cargo y los privilegios en Roma, incluyendo la pérdida de su vivienda oficial y su salario.

Pese a ello, Burke nunca dejó de tener visibilidad. Durante el gobierno de Trump, respaldó públicamente sus políticas y, en particular, defendió su visión sobre inmigración cuando el Papa lo criticaba. De hecho, no es novedad para nadie que Donald Trump y el Papa Francisco estaban en constante tensión.
Ahora, con la sede papal vacante, Donald Trump quiere como sucesor de Francisco a este cardenal estadounidense, a quien ve como defensor auténtico de los "valores de la Iglesia".

Cómo se elige al nuevo Papa y por qué el nuevo Papa será de Estados Unidos podría hacerse realidad
Tras la muerte del Papa Francisco, se activa el cónclave. Se trata de un encierro de los 138 cardenales menores de 80 años que decidirán al próximo líder de la iglesia católica. La elección exige mayoría de dos tercios y puede extenderse hasta por semanas.
Cuando esté decidido quién será el nuevo Papa, la señal al mundo será el humo blanco que saldrá desde la chimenea de la Capilla Sixtina, en el corazón del Vaticano.
El nombre de Raymond Burke ha ganado relevancia tanto por sus posturas, como porque el hecho de que Donald Trump quiere comoPapa a un estadounidense.
Además de Burke, figuran otros contendientes favoritos al trono de San Pedro:
Pietro Parolin (Italia): figura moderada, cercano al legado de Francisco.
Peter Erdö (Hungría): comparte la línea conservadora de Burke.
Luis Antonio Tagle (Filipinas): de perfil liberal, sería el primer Papa asiático.
Matteo Zuppi (Italia): defensor del diálogo, especialmente con católicos LGBTQ.
Con el futuro de la iglesia católica en juego, y la sombra de la política estadounidense sobre la Santa Sede del Vaticano, todo apunta a una elección que podría cambiar el mundo. ¿Será Raymond Burke el próximo Sumo Pontífice en el Vaticano? ¿Veremos que, por primera vez, el nuevo Papa será de Estados Unidos? Hoy, esta pregunta ya no suena tan lejana.











