Pies agrietados: qué debes hacer para tenerlos bonitos e hidratados durante todo el año
10 consejos para que tus pies luzcan bellos y sin grietas en cualquier época.
- Revisar los pies a diario
- Lavar y secar los pies correctamente
- Usar crema humectante
- Cuidar los callos con precaución
- Cortar las uñas de manera adecuada
- Usar calcetines y no caminar descalzo
- Proteger los pies del calor y el frío
- Mejora la circulación de tus pies
- Eligir zapatos cómodos
- Consultar a un profesional de salud
Cuidar de los pies es esencial para mantener la piel saludable e hidratada en cualquier época del año. Así como con las manos, evitar los pies agrietados es posible siguiendo ciertas prácticas para que se vean bellos y suaves.
Sigue estos consejos prácticos en tu rutina diaria para prevenir problemas en los pies como resequedad, grietas o infecciones.
Revisar los pies a diario
Es importante observar los pies cada día para detectar posibles problemas como:
- Ampollas.
- Moretones.
- Heridas.
- Uñas encarnadas.
- Inflamación.
Para revisar la planta de los pies, se puede utilizar un espejo. Las personas con diabetes deben prestar especial atención, ya que pueden tener dificultades para sentir dolor en estas zonas.
Lavar y secar los pies correctamente
Lavar los pies con agua tibia y jabón todos los días, evitar siempre el agua caliente. Al terminar, secar muy bien los espacios entre los dedos para evitar la acumulación de humedad, ya que esto puede provocar resequedad e infecciones.
No mantener en remojo los pies por tiempos prolongados.
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Usar crema humectante
Para mantener la piel de los pies hidratada, aplicar una crema o loción diariamente.
Evitar aplicar el producto entre los dedos, ya que este espacio debe mantenerse seco para prevenir infecciones. En cambio, enfocarse en la planta del pie y la parte superior.
Cuidar los callos con precaución
Para los callos se puede usar una piedra pómez en la piel húmeda, pero solo bajo la recomendación de un profesional de la salud.
Se debe pasar en una única dirección y sin aplicar demasiada presión para no dañar la piel. No usar cuchillas, navajas o productos químicos, ya que pueden causar lesiones o infecciones.
Cortar las uñas de manera adecuada
Cortar las uñas de los pies regularmente, preferiblemente cuando estén secas.
Hacerlo de manera recta y limar los bordes para evitar que las uñas se encarnen.
Usar calcetines y no caminar descalzo
Es importante usar siempre calcetines limpios y sin costuras gruesas que puedan interferir con la circulación.
Además, evitar caminar descalzo para proteger los pies de lesiones o infecciones.
Proteger los pies del calor y el frío
El calor y el frío extremos pueden dañar la piel de los pies.
No caminar descalzo sobre superficies calientes como el pavimento o la arena. Al estar expuesto al sol, aplicar protector solar en la parte superior de los pies.
En caso de frío, usar calcetines abrigados, pero evitar usar calentadores eléctricos o botellas de agua caliente.
Mejora la circulación de tus pies
Para favorecer una buena circulación, evitar cruzar las piernas por largos periodos y elevar los pies al estar sentado.
Realizar movimientos con los dedos y los tobillos, encogiéndolos y estirándolos varias veces al día.
Eligir zapatos cómodos
El calzado que se usa debe permitir el movimiento de los dedos, tener buen soporte para el arco del pie y no ser demasiado ajustado.
Usar zapatos adecuados te ayudará a prevenir ampollas y callos.
Consultar a un profesional de salud
Es recomendable que un médico revise los pies cada tanto, y al menos una vez al año debe evaluar la circulación y sensibilidad de los mismos. Si es necesario, te derivará a un podólogo para un cuidado más especializado.
Cuidar los pies de manera adecuada no solo mejora la salud y los hace ver mejor, sin grietas, sino que ayuda a evitar infecciones y prevenir caídas.