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La centella asiática es una de las hierbas más poderosas de la naturaleza, ya que por muchos años se caracterizó por ser aliada de la medicina natural. Esta planta aporta grandes beneficios, principalmente, a la piel y estimula la producción de colágeno.
Si bien no es tan utilizada en Estados Unidos como un producto para cuidar el rostro, existen varias formas para utilizarla y ver los cambios a corto plazo. A diferencia del aloe vera, puede aportar mayor hidratación a los tejidos.
Esta planta se destaca por sus fuertes propiedades, entre los que se encuentran los antioxidantes, que ayudan a iluminar el rostro y disminuir las bolsas de las ojeras.
Todas las propiedades curativas de la centella asiática
- Estimula la producción de colágeno: mejora la elasticidad y firmeza de la piel.
- Cicatrización acelerada: favorece la curación de heridas, quemaduras y estrías.
- Antiinflamatoria: reduce la inflamación y calma afecciones como dermatitis.
- Mejora la circulación: útil para tratar várices y reducir la hinchazón en piernas.
- Propiedades antioxidantes: combate los radicales libres y previene el envejecimiento.
Cómo utilizar la centella asiática para aprovechar sus propiedades
Infusión de centella asiática
- Hierve 1 taza de agua.
- Añade 1-2 cucharaditas de hojas secas de centella asiática.
- Deja reposar durante 10 minutos y cuela.
- Toma 1-2 tazas al día para estimular el colágeno desde adentro.
Mascarilla facial de centella asiática
- Mezcla 1 cucharada de polvo de centella asiática con agua o aloe vera hasta formar una pasta.
- Aplica sobre el rostro limpio, evitando el área de los ojos.
- Deja actuar 15-20 minutos y enjuaga con agua tibia.
- Repite 2-3 veces por semana para una piel firme y luminosa.
Aceite o crema tópica
- Compra un aceite o crema que contenga extracto de centella asiática.
- Aplica una pequeña cantidad en el área deseada, como rostro, cuello o estrías.
- Masajea suavemente hasta que la piel la absorba.
- Úsalo diariamente para mejorar la elasticidad y regeneración de la piel.
