Este jugo es natural, rico, barato y está comprobado que reduce el estrés
Hay una fruta mágica que no solo es realmente deliciosa, sino que también es una herramienta infalible para la piel y tu salud mental.
Hay una fruta mágica que no solo es realmente deliciosa, sino que también es una herramienta infalible para la piel. Pero sus propiedades para la salud no se detienen ahí: reduce el estrés y tiene efectos antioxidantes.
Esta superfruta es el maracuyá y no solo que comerla es una gran experiencia, sino que si la preparas a modo de jugo, obtendrás aún más beneficios para tu cuerpo.
¿Cuáles son los beneficios del maracuyá para tu salud?
El maracuyá es una excelente fuente de antioxidantes, como la vitamina C y los flavonoides. Estos compuestos ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, protegiendo las células del daño oxidativo y contribuyendo a la salud general.
Los antioxidantes que yacen en esta fruta pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al mejorar la salud de los vasos sanguíneos y reducir la inflamación.
Además, es una buena fuente de fibra dietética, que es esencial para mantener un sistema digestivo saludable. La fibra ayuda a promover la regularidad intestinal, prevenir el estreñimiento y mantener el equilibrio de la flora intestinal.
Maracuyá: ¿Por qué es tan bueno para reducir el estrés?
Debido a su contenido de alcaloides, el maracuyá se ha utilizado tradicionalmente como un sedante natural, lo que podría ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.
Asimismo, es rico en vitaminas A y C, así como en minerales como el hierro, que son importantes para mantener la salud de la piel, el sistema inmunológico y la visión.
¿Cómo preparar jugo de maracuyá?
Ingredientes:
- 4-5 maracuyás maduras
- Azúcar o edulcorante al gusto (opcional)
- Agua
Instrucciones:
Corta los maracuyás por la mitad y extrae la pulpa con una cuchara. Colócala en un colador sobre un bol y presiona con una cuchara para separar las semillas del jugo. Puedes usar una cuchara para ayudar a separar la pulpa de las semillas.
Una vez que hayas extraído toda la pulpa, vierte el jugo en una licuadora. Agrega aproximadamente 1 taza de agua por cada 4-5 maracuyás utilizadas, dependiendo de qué tan concentrado desees el jugo.
Opcionalmente, puedes añadir azúcar, miel o cualquier edulcorante de tu preferencia para ajustar el sabor del jugo. Mezcla bien para que el azúcar se disuelva completamente.
Si prefieres un jugo más suave, puedes colar la mezcla usando un colador fino o una gasa para eliminar cualquier resto de pulpa o semillas que puedan haber quedado.