La furia de Trump: ¿por qué las cifras de deportaciones son tan bajas?
El actual presidente de USA ha manifestado su inconformidad por el ritmo de las deportaciones y ha trasladado esta inquietud a figuras clave de su administración.
Las cifras de deportaciones en las primeras semanas de la administración de Donald Trump no han alcanzado los niveles esperados. La presión sobre los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha aumentado, con el objetivo de incrementar los arrestos y expulsiones de inmigrantes indocumentados.
Según el sitio web NBC News, Trump ha manifestado su inconformidad por el ritmo de las deportaciones y ha trasladado esta inquietud a figuras clave de su administración: Tom Homan, designado "zar de la frontera"; Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional; Stephen Miller, subjefe de Gabinete de la Casa Blanca; y Caleb Vitello, director interino del ICE.
Trump exige mejores resultados en las deportaciones
La frustración del presidente Trump con las cifras actuales ha sido evidente. De acuerdo con una fuente cercana a su entorno, el mandatario está irritado porque las deportaciones no están ocurriendo a un ritmo más rápido. Esta preocupación se ha hecho sentir en reuniones y llamadas internas dentro del ICE.
El gobierno ha insistido en que su enfoque es el cumplimiento estricto de las leyes de inmigración. Kush Desai, portavoz de la Casa Blanca, aseguró en un comunicado que, tras los 4 años de la administración Biden, la actual gestión ha retomado una postura de "aplicación firme" de las normativas migratorias.
Además, resaltó que cientos de inmigrantes con antecedentes criminales, vinculados a pandillas y delitos violentos, ya han sido arrestados y expulsados por ICE desde la llegada de Trump al poder.
Operaciones dentro del ICE: ¿qué sucederá ahora?
Los agentes del ICE enfrentan una presión creciente para cumplir con las expectativas del presidente. En este contexto, se han intensificado los operativos dirigidos a la identificación y detención de inmigrantes en situación irregular.
Sin embargo, hay obstáculos que han limitado el incremento de las deportaciones:
Recursos limitados: la capacidad operativa del ICE está sujeta a restricciones presupuestarias.
Procedimientos legales: los procesos judiciales pueden retrasar la expulsión de personas detenidas.
Cooperación estatal: algunas jurisdicciones han adoptado políticas que obstaculizan las detenciones y deportaciones masivas.
A pesar de estos desafíos, la administración de Trump está determinada a acelerar los procedimientos y fortalecer la seguridad fronteriza. El enfoque se mantiene en realizar deportaciones rápidas y eficaces, alineándose con la política de "América Primero".