

A partir del 11 de abril, entró en vigor una nueva política migratoria impulsada por el presidente Donald Trump, la cual establece que losinmigrantesen Estados Unidos deben estar debidamente registrados ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Esta medida representa un cambio drástico en el control migratorio y busca reforzar el cumplimiento legal de quienes residen en el país.
La normativa autoriza a los funcionarios a solicitar documentos que comprueben el registro en USCIS, y quienes no cumplan con esta disposición se exponen a severas consecuencias legales, como detención, multas económicas y hasta procesos de deportación.
Qué implica la nueva política migratoria de Donald Trump
Según se informó, esta medida forma parte de la orden ejecutiva 14159, firmada por Trump bajo el argumento de "protección al pueblo estadounidense". La disposición también se aplicará a ciudadanos extranjeros que pretendan ingresar a Estados Unidos sin contar con el registro requerido.

"De no hacerlo, podría incurrir en sanciones penales", informó USCIS en un mensaje por sus redes.
Las sanciones por incumplimiento pueden llegar hasta los USD 5.000, además de detenciones por 30 días, la imposibilidad de volver a ingresar al país o incluso ser catalogado como inmigrante ilegal con consecuencias mayores.
Cómo registrarse ante el USCIS según la nueva norma
Las personas que aún no hayan cumplido con este requisito deben ingresar al sitio oficial y seguir estos pasos:
- Completar y enviar el formulario G-325R con su cuenta del sistema USCIS.
- Tras el registro, los inmigrantes recibirán un aviso para presentarse en una cita donde deberán entregar servicios biométricos. "De no hacerlo, podría incurrir en sanciones penales", reiteró el organismo.
- Además, quienes cambien de domicilio deberán notificarlo a través de los canales oficiales. De no hacerlo, pueden ser multados con hasta USD 5.000, detenidos o deportados, salvo que demuestren una causa razonable.
¿A quiénes afecta esta medida?
La nueva política aplica a toda persona mayor de 18 años que resida en Estados Unidos. En caso de no estar registrado ante el USCIS o resistirse a cumplir con la disposición, el hecho será considerado un delito menor según la normativa vigente.













