En esta noticia

El llamado cheque de estímulo DOGE, también conocido como dividendo DOGE, generó gran expectativa entre millones de contribuyentes en Estados Unidos.

La propuesta busca entregar un alivio económico a las familias a partir de los ahorros generados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), impulsado por Elon Musk. Sin embargo, aún no es una realidad y su aprobación dependerá de varios factores clave.

¿De dónde surge la idea del cheque de estímulo DOGE?

La iniciativa fue planteada por James Fishback, director ejecutivo de la firma de inversión Azoria, quien sugirió entregar hasta un 20% de los ahorros operativos del gobierno federal a los contribuyentes, como una forma de devolver parte del dinero ahorrado por una administración más eficiente.

El propio Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, ya hizo referencia al cheque DOGE en distintas declaraciones públicas, respaldando la idea. Elon Musk, al frente del DOGE, también ha manifestado su apoyo al plan, aunque reconoció que el monto del cheque podría ser menor al inicialmente sugerido.

¿Cuánto dinero recibiría cada familia con este estímulo?

Si bien Fishback estimó un cheque de hasta $5,000 dólares por hogar, las proyecciones actuales son mucho más modestas. Se calcula que para este abril, el DOGE podría acumular un ahorro de $140,000 millones de dólares, lo que permitiría entregar un promedio de $869.57 por contribuyente.

Incluso Elon Musk advertió que, si se concreta, el pago podría reducirse a $1,250 dólares por familia, dependiendo de cómo se distribuyan los fondos y de las decisiones finales del Congreso.

¿Quién tiene la última palabra para aprobar el cheque de estímulo DOGE?

A pesar del entusiasmo de Fishback y Musk, ninguno de los dos tiene poder de decisión para implementar este cheque de estímulo. El único con autoridad real es el Congreso de Estados Unidos, que deberá votar y aprobar cualquier paquete de alivio económico. Eso sí, el presidente Trump puede impulsar y negociar el proyecto, pero no puede aprobarlo por sí solo.

Por lo tanto, el futuro del dividendo DOGE dependerá de la voluntad política del Congreso y de la capacidad de acordar un presupuesto federal que contemple este tipo de pagos directos.

¿Cuáles son las condiciones para que se concrete?

  • Que el DOGE logre generar ahorros reales y cuantificables en el gasto del gobierno federal.

  • Que se establezca un marco legal para distribuir esos fondos a los ciudadanos.

  • Que exista apoyo político suficiente tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.

  • Que el presidente Trump decida priorizar esta medida dentro de sus políticas económicas.