Síndrome de Dressler: cuáles son los síntomas de esta patología y de qué forma se puede evitar
Descubre qué es el síndrome de Dressler, los síntomas característicos y las posibles tratamientos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en su portal web que las enfermedades no transmisibles son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. Sin embargo, aseguran que muchas se pueden prevenir mediante la reducción de los factores de riesgo comunes.
Por ese motivo, conoce qué es el síndrome de Dressler, cuáles son sus síntomas, cómo reducir los factores de riesgo y cuáles son los mejores tratamientos disponibles.

¿Qué es el síndrome de Dressler?
Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, el Síndrome de Dressler, también conocido como síndrome postinfarto, es una forma de pericarditis que se presenta generalmente después de un infarto de miocardio o una cirugía cardíaca. Se caracteriza por la inflamación del pericardio, la membrana que rodea el corazón y puede manifestarse semanas o meses después del evento inicial. Los síntomas incluyen dolor torácico, fiebre y dificultad para respirar.
Este síndrome es considerado una respuesta autoinmune del organismo ante el daño del tejido cardíaco. Aunque puede ser una complicación seria, la mayoría de los casos son tratables con antiinflamatorios y, en ocasiones, corticosteroides. La identificación temprana y el manejo adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones adicionales.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Dressler?
El Síndrome de Dressler se caracteriza por la aparición de síntomas como dolor en el pecho y fiebre, que suelen manifestarse semanas o meses después de un infarto, cirugía o lesión en el tórax. Es importante buscar atención médica de inmediato si se experimenta dolor torácico persistente o repentino, ya que podría ser un signo de un ataque cardíaco u otro problema grave.
¿Cómo saber si una persona tiene síndrome de dressler?
El diagnóstico del síndrome de Dressler comienza con un examen físico exhaustivo, donde el proveedor de atención médica escucha el corazón con un estetoscopio. Durante este examen, la presencia de un roce pericárdico puede indicar inflamación del pericardio o acumulación de líquido alrededor del corazón, lo que sugiere la posibilidad de esta condición.
Para confirmar el diagnóstico, se realizan diversas pruebas, como un hemograma completo que revela un aumento en el recuento de glóbulos blancos y análisis de sangre que miden marcadores de inflamación, como la proteína C reactiva. Además, se utilizan pruebas de imagen como radiografías de tórax y ecocardiogramas para detectar líquido alrededor del corazón, así como un electrocardiograma y resonancia magnética cardíaca para evaluar la función y estructura del corazón.

¿Cómo tratar el síndrome de Dressler?
El síndrome de Dressler es una complicación que puede surgir tras un ataque cardíaco o una cirugía cardíaca, caracterizada por inflamación y dolor. Para tratar esta condición, es fundamental controlar el dolor y reducir la inflamación mediante la administración de medicamentos. Los antiinflamatorios no esteroides (AINE), como la aspirina y el ibuprofeno, son comúnmente utilizados para aliviar los síntomas. En casos más severos, se pueden considerar corticoides, aunque su uso debe ser cauteloso debido a posibles efectos secundarios.
La prevención del síndrome de Dressler se centra en el manejo adecuado de las condiciones cardíacas subyacentes. Es esencial seguir las recomendaciones médicas después de un ataque cardíaco o cirugía, incluyendo la toma de medicamentos prescritos y la asistencia a chequeos regulares. Mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y ejercicio moderado, también puede contribuir a la salud cardiovascular y reducir el riesgo de complicaciones.
Si se presentan complicaciones, como el taponamiento cardíaco o la pericarditis constrictiva, es crucial buscar atención médica inmediata. Los tratamientos pueden incluir procedimientos como la pericardiocentesis para drenar el exceso de líquido o la pericardiectomía para extirpar el pericardio. La intervención temprana es clave para evitar complicaciones graves y mejorar el pronóstico del paciente.
Para finalizar, es necesario recordar que en caso de presentar alguno de los síntomas mencionados es aconsejable consultar con un profesional de la salud. La detección temprana es clave para un tratamiento eficaz y para prevenir complicaciones.