

La senadora Teresita García reclamó al Gobierno del país que haga respetar a los colombianos que están siendo expulsados de Venezuela y la representante de la Cámara, Clara Rojas, citó de manera extraordinaria un debate de control político por dicha situación.
"Si bien el Gobierno de Venezuela es un país amigo y garante en el proceso de paz que se adelanta con la guerrilla de las FARC, el Gobierno Nacional tiene que salir en defensa de los connacionales expulsados del vecino país y hacer que se respeten sus derechos humanos", afirmó la senadora.
La congresista afirmó que lo que dijo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, es un insulto a la dignidad de los colombianos y es un agravante para la situación que viven los connacionales en otros países.
Y le exigió al Gobierno Nacional y a la Cancillería activar el "Plan Retorno" para los colombianos deportados "para que se les garantice en nuestro país una estabilidad económica y social, pues ellos fueron expulsados sin la posibilidad de poder sacar sus pertenencias".
Al debate impulsado por Rojas están citados el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, la canciller María Ángela Holguín y el Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, con ánimo de conocer las acciones que el Gobierno ha tomado para contrarrestar la crisis humanataria.
Colombia enfrenta la mayor deportación masiva de nacionales desde Venezuela en la historia reciente, después de que el presidente Nicolás Maduro ordenó la semana pasada el cierre de un amplio sector de la frontera en reacción a un combate de militares con supuestos contrabandistas, que dejó dos efectivos heridos.
Posteriormente declaró un estado de excepción para restablecer el orden y combatir el contrabando y las bandas criminales. Desde entonces más de 1.000 colombianos han sido deportados, expulsados o repatriados desde Venezuela, la mayoría de los cuales ha llegado a la ciudad de Cúcuta.
"No es cerrando la frontera ni deportando colombianos como vamos a resolver los problemas de estas zonas. Es a través de la cooperación y no de la confrontación como lograremos de manera conjunta combatir con éxito fenómenos como el de contrabando que nos afecta por igual a ambas naciones", dijo en un comunicado el Gobierno colombiano.
"Y solo con cooperación también tendremos resultados en la lucha contra las bandas criminales que operan en la frontera", añadió.
Mientras que en Venezuela la oposición política acusa a Maduro de usar la frontera como una cortina de humo para disimular la crisis política y social, en Colombia el presidente Juan Manuel Santos es cuestionado por sus críticos que sostienen que tiene una posición débil ante el Gobierno del vecino país.
Colombia realizará elecciones para elegir alcaldes y gobernadores en octubre. Y Venezuela tendrá elecciones parlamentarias para renovar la Asamblea Nacional en diciembre.
"Hacemos un llamado a la dirigencia política de ambas naciones para que no caiga en la tentación facilista de utilizar la compleja situación que vivimos para pescar en río revuelto para obtener beneficios electorales cuando nos acercamos a procesos de elecciones en Colombia y Venezuela", dijo el Gobierno de Bogotá.













