En la Argentina hay, según datos oficiales del Ministerio de Producción de la Nación, 405 Parques Industriales, de los cuales casi el 50% fueron creados en los últimos 8 años. El 70 % de ellos, creados a partir del año 2010, se desarrollaron en municipios de entre 10.000 a 100.000 habitantes.

Según el informe "Encuesta Estructural a pymes industriales 2013", realizado por la Fundación Observatorio PyME, dentro del rubro de Industria Manufacturera, en el total de país, el 86,7% de las pymes no planeaba mudar su empresa a un parque industrial y el 4,3% de las pymes encuestadas planeaba hacerlo dentro del mismo municipio donde estaba localizada. El 2,5% planeaba hacerlo fuera del municipio y el 6,5% restante planeaba mudarse pero no hacerlo a parques industriales. Estos números demuestran la baja penetración que tiene en este sector la idea y la percepción de mayores beneficios por mudarse a un parque industrial.

Lo cierto es que, para las empresas que quieran radicarse en parques industriales y/o quieran ampliar su capacidad instalada, hay una línea de créditos blandos regulada por el decreto 68/2022, que modificó otros previos, y toma en cuenta las siguientes condiciones:

El plazo de devolución es de hasta 5 años, con un máximo de 6 meses de gracia. Para las mipymes, la tasa de interés es del 24%, según la Reglamentación 750. Para las grandes empresas, la tasa de interés es del 36% durante los primeros tres años y después Badlar más 6 puntos porcentuales anuales.

La bonificación de tasa es del 50% para las mipymes o proyectos que incluyan industrias tecnológicas del conocimiento, líneas sustentables y/o incorporen políticas de género e inclusión. Para el resto, la bonificación de tasa es del 40%. En todos los casos, la bonificación tiene un tope 18 puntos porcentuales anuales.

El crédito puede destinarse a financiar, entre otras cosas, bienes de capital nuevos o componentes de los mismos; construcciones, reformas y modificaciones edilicias o de instalaciones en plantas industriales, que resulten necesarias para la incorporación de equipamiento; certificaciones, homologaciones, ensayos, estudios y análisis para la implementación de reformas productivas o desarrollo de productos; TICs y Soluciones de Industria 4.0; capital de trabajo asociado a la inversión que se realice por hasta el 20% del monto de la misma; compra de lotes por parte de empresas que quieran radicarse.

Además es requisito que el parque industrial donde la mipyme quiera instalarse esté inscripto en el RENPI (Registro Nacional de Parques Industriales ), que funciona como una base de datos de los predios que hay en el país y de las empresas instaladas en ellos.

Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo, en su página se puede encontrar el listado de parques industriales que se encuentran reempadronados (según publicación del 1 de Julio de 2021). Allí hay 250 Parques que se han empadronado, de los cuales 86 se encuentran situados en la Provincia de Buenos Aires (dato muy importante a la hora de solicitar financiamiento para la compra de un lote y o ampliación para empresas ya instaladas).

El capítulo de beneficios impositivos sigue siendo una asignatura pendiente. Si hacemos un poco de historia, a modo de ejemplo, en Provincia de Buenos Aires nos remontamos a una ley de promoción industrial, que emanan de la Ley 13.656 (año 2007), reglamentada por el decreto 523 en 2008. A su vez cabe mencionar que, a nivel local, cada municipio puede disponer beneficios por instalarse ahí. (por ej, tasa de seguridad e higiene,entre otras).

Sin lugar a duda los créditos blandos que existen a la fecha hacen una diferencia a la hora de pensar en un proyecto de mudanza para una mipyme a un parque industrial. Aunque si consideramos la recuperación de la industria de los últimos meses, sería momento de poner nuevamente en agenda una nueva ley superadora que otorgara amplios beneficios impositivos para las empresas que decidieran instalarse.

Por Silvia Andrea Tedin, socia a cargo de Mision Pyme de SMS Buenos Aires