

Una familia que hace siete décadas llegó desde Eslovenia en busca de libertad y nuevas oportunidades; tres hermanos comenzando de cero en un país desconocido; el proyecto de fabricar puertas para algunos amigos y descubrir en ese camino que el negocio “podía funcionar”: todo eso está en el origen de Oblak, hoy líder indiscutida en aberturas en todo el territorio de la Argentina.

Félix, Cirilo y Antonio Oblak llegaron al país trayendo consigo un profundo conocimiento del trabajo con la madera y una inquebrantable voluntad de progreso, pilares a partir de los cuales fueron construyendo un legado basado en la perseverancia y el trabajo compartido. Lo que comenzó como un proyecto casi artesanal, pensado para abastecer a un círculo cercano, fue creciendo a medida que el aprendizaje, la mejora continua y la confianza de los clientes marcaron el camino.
A partir de aquel taller montado en 1955, Oblak supo profesionalizar sus procesos, incorporar tecnología y ampliar su mirada sin perder el espíritu original de hacer bien las cosas, sostener la calidad y entender cada puerta como parte de un hogar, una industria o un espacio de trabajo.
Oblak se distingue hoy por ser la empresa más grande en Argentina que emplea materias primas novedosas, de gran calidad y tecnología de avanzada, para producir y abastecer las demandas del mercado.
Un oficio que se transformó en legado
“Oblak fue desde el principio un sueño hecho realidad. Un sueño forjado con esfuerzo, dedicación y amor por lo que hacemos. Hemos crecido y evolucionado manteniendo siempre nuestro compromiso con la calidad y la innovación. Cada paso en nuestro camino ha estado marcado por el trabajo en equipo y el apoyo incondicional de nuestra comunidad”, expresó alguna vez Cirilo Oblak.
Efectivamente, la compañía fue capaz de mantener vivo el espíritu de sus fundadores, fortaleciendo sus raíces y mirando al futuro con la certeza de que la clave del éxito tiene que ver por sobre todo con el trabajo y el esfuerzo compartidos.
La planta industrial de Oblak en Virrey del Pino
El crecimiento también se expresa hoy en una planta industrial ubicada en Virrey del Pino, provincia de Buenos Aires, desde donde la compañía centraliza su operación productiva. La fabricación de aberturas se desarrolla allí bajo rigurosas normas de cuidado del medio ambiente y estándares europeos de calidad, reflejo de una visión que entiende a la innovación como una forma de responsabilidad.

La madera utilizada en los procesos de fabricación proviene exclusivamente de bosques de cultivo, una decisión que refuerza el compromiso de Oblak con la sostenibilidad y con la calidad de la materia prima, pilares que acompañan a la marca desde sus orígenes.
Hoy, en su 70° aniversario, Oblak celebra una historia marcada por el esfuerzo compartido y la capacidad de adaptarse sin perder identidad. Estos años representan la confianza construida, el trabajo sostenido y la convicción de que el crecimiento es siempre un proceso colectivo.













