Se desreguló el mercado de un insumo clave: qué impacto tendrá en el campo
Tras la eliminación de trabas burocráticas y habilitaciones para la comercialización de fertilizantes en el país, se espera una reducción en los costos de los productores. Además, dejará de regir una ley de 1973 que se instauró como una "cuestión militar"
En medio de la crisis del campo, el Gobierno publicó un nuevo decreto desregulador para el mercado de los fertilizantes. Esta norma, que entró en vigencia este lunes tras su publicación en el Boletín Oficial, eliminó una serie trabas burocráticas para los productores locales, así como también simplificó el ingreso de este tipo de insumos desde el exterior.
En el sector explican que con esta medida habrá un ahorro de costos y que provendría, sobre todo, de la menor cantidad de trabas burocráticas y habilitaciones necesarias para comercializar este tipo de productos que, no solo demandan recursos económicos, sino, además, tiempo.
Además, se eliminó una norma que impedía el libre tránsito de los fertilizantes, sancionada en 1973 por "cuestiones militares", aseguró el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger.
Entonces, a partir del decreto 101/25, que cuenta con la firma del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, todo fertilizante (no orgánico) certificado en el exterior podrá ser comercializado sin restricciones en el país y sin necesidad de trámites ni autorizaciones. Será el Senasa quien deba incorporar dichos productos al registro.
Los fertilizantes extranjeros que tendrán aprobación automática en el país serán aquellos cuyos orígenes formen parte del listado de países que habilita la norma. Entre ellos, los Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Brasil, Israel, la Unión Europea, Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Quedaron afuera de la lista los mayores proveedores de insumos de las empresas argentinas, como Argelia, China, Rusia y Marruecos.
Esta nueva desregulación, busca una mayor celeridad en los trámites de inscripción, a la vez que se realizó para reducir los costos de quienes elaboran, distribuyen, venden, importan y exportan fertilizantes en la Argentina.
"Resulta conveniente modificar cuestiones relativas a los aranceles a los que están sujetas las solicitudes de inscripción de las personas humanas o jurídicas, así como también los de inscripción, reinscripción e inspección de fertilizantes y enmiendas", establece el decreto.
Entonces, los productores, distribuidores y comerciantes de fertilizantes solamente tendrán que inscribirse en un registro a cargo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, dependiente de la Secretaría de Agricultura. Tanto la inscripción de los productos, como de las personas que los comercializan, estará exenta de impuestos y regirá sin limitaciones de tiempo.
Sin embargo, "cualquier modificación o variación significativa de la fórmula o alteración del producto o sus componentes determinará la cancelación del registro del producto. En estos casos, se deberá reinscribir el producto", aclara el escrito.
Además, Sturzenegger resaltó la eliminación de una antigua ley que databa de 1973 y que impedía el libre tránsito de fertilizantes dentro del país, por considerarlo un posible precursor de explosivos. "El nitrato de amonio es tanto un fertilizante como un posible explosivo. Por este motivo, la reglamentación -una Ley de Lanusse- impuso restricciones al movimiento de todos los fertilizantes en el país", escribió el ministro en su cuenta de X (ex Twitter).
A partir del decreto, aclaró el funcionario, se libera el tránsito de fertilizantes en el país, aunque se mantiene la restricción sólo para el nitrato de amonio y solo cuando se mueve en cantidades importantes (más de 50 toneladas). "De esa manera le damos racionalidad a una norma que había encarecido innecesariamente el costo de producción de nuestro sector agropecuario", finalizó a la vez que aseguró que simplemente se trataba de un costo burocrático extra para los productores ya que no había un organismo designado para verificar el tránsito de este insumo.
Este es un paso más en el plan que avanza el Gobierno de crear una administración "sin papeles, donde los sistemas de diferentes organismos interactúan autónomamente".
La caída del mercado de agroquímicos fue una de las razones por las que explotó la crisis del agro. La pandemia, la sequía, la volatilidad macroeconómica que impulsaba a los productores a sobrestockearse y hasta la liberación de las importaciones de mercadería proveniente del extranjero, marcaron el inicio de un periodo que ya tiene cuatro víctimas: Los Grobo y su controlada Agrofina, Surcos y Campo de Avanzada. Todos ellos pidieron abrir su concurso preventivo.
Compartí tus comentarios