

En un país en donde la falta de crédito para vivienda ya es una realidad permanente, el acceso a la compra de un auto se había convertido en el lugar donde la clase media buscaba conservar el valor de sus pesos.
Sin embargo, la devaluación de la moneda de principios de año; la inflación; el incremento del impuesto interno que dejó fuera de mercado a los 0 km importados, y el aumento de los costos laborales con su consecuencia en los precios hicieron que este sector entrara en crisis.
Según datos de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (Acara, entidad que agrupa a los vendedores de 0 km) entre enero y junio pasados se comercializaron en el país 380.878 unidades nuevas mientras que en el mismo período de 2013 se habían patentado 460.184 autos 0 km.
Tal como lo veníamos anticipando, la baja continúa en un nivel similar al de los últimos meses, aunque pareciera que la caída ha encontrado un piso dijo hace unas semanas el presidente de Acara, Abel Bomrad.
Pero la caída no afecta solo al sector de los 0 km. También los usados siguen el mismo camino. De acuerdo a la Cámara del Comercio Automotor (CCA), en junio se transfirieron 117.868 vehículos usados, marcando una caída de 13,90% con respecto a igual mes del año pasado cuando se habían vendido 136.903 unidades. Así, este sector acumula transferencias por 795.660 unidades en el primer semestre reflejando una caída de 9,07% comparado con igual período de 2013, cuando se vendieron 875.010 vehículos usados. De este modo, sumando las cifras de patentamientos de unidades nuevas cono las de usadas, durante lo que va del año se llevan vendidas 158.656 unidades menos respecto del mismo semestre de 2013.
La baja es de un 9% en el período enero-junio, pero dentro del contexto actual que vive el sector es algo más que razonable. No nos olvidemos que se trata de un mercado en plena recomposición, explicó Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor.
Para los analistas del sector automotriz, la caída de 23% en las ventas de autos nuevos y de 9% en el de usados que refleja en una retracción total de 11,88% durante el primer semestre no se explica sino dentro del contexto económico. Es decir, no tiene relación con la existencia de un mercado maduro que llegó a su techo. Y esto se observa en el promedio diario de ventas actuales teniendo en cuenta que en los semestres de 2013 y de 2014 se contabilizaron 117 días hábiles en ambos casos. Sin embargo, este año el promedio de transferencias y patentamientos fue de 10.055 unidades por día, mientras que durante el año pasado se realizaban 11.411 operaciones cada 24 horas. Es decir, hoy se están vendiendo 1.356 autos menos por día. Básicamente, en este dato se observa claramente ese casi 12% de caída que vive el mercado automotriz, ya que hasta coincide con el porcentaje de menores ventas diarias.
La apuesta de los concesionarios, tanto de unidades nuevas como de usados, es que el plan ProCreAuto empuje de alguna manera al negocio. La iniciativa oficial propone la venta de 26 modelos de fabricación nacional a pagar en 60 cuotas, con una tasa que oscila entre el 17% y el 19% y una financiación de hasta el 90% del valor del auto o un tope máximo de 120.000 pesos. Pero hasta ahora los concesionarios aseguran que se incrementó la visita a salones pero no sucede lo mismo con las ventas. En busca de que esas visitas se transformen en operaciones, muchas marcas lanzaron planes de financiación propios para los modelos que no entran en el plan oficial.












