

Fueron las estrellas del comercio electrónico y llegaron a sumar más de 30 empresas en el país, entre locales y extranjeras. Pero desde el año pasado el boom de los sitios que ofrecen cupones de descuento comenzó a desinflarse. Según el último informe de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (Cace), la cantidad de empresas que usaba la modalidad de los cupones para algunos de sus productos o servicios pasó de 54,4% en 2012 a 36,5% el año pasado.
El estudio fue realizado por la consultora Prince Consulting entre octubre y diciembre de 2013 y asegura que en los últimos años, la oferta de sitios de cupones de descuento también se fue concentrando en menos empresas y muchas desaparecieron o fueron absorbidas por otras de más tamaño. Por ejemplo, Pez Urbano, una de las primeras en América Latina, llegó desde Brasil con un fuerte impulso que incluyó la compra de pequeños jugadores locales como Notelapierdas. Pero a fines de 2012 pasó a manos de Agrupate, sitio de descuentos de La Nación.
Las empresas locales que comercializan productos, que son empresas de e-commerce también, usaron menos esta modalidad. El menor uso por parte de las empresas es porque al principio les traía algo de trafico pero luego vieron que se concretaba en pocas ventas y mucho menos en fidelización, explicó Alejandro Prince, de la consultora Prince Consulting.
Por parte de los usuarios, también hubo un cambio de hábito. Quedó un grupo de gente que los usa, un nicho particular, en su mayoría jóvenes y más mujeres que hombres. Entre 60% y 70% de los usuarios son mujeres. Hay mucha oferta de spa, belleza o comidas con amigas los miércoles, agregó.
En la Argentina, además, el tema de la inflación también dificulta el negocio de las cuponeras, que muchas veces arman sus promociones con una anticipación de hasta dos meses antes de ofrecerla a los usuarios. Cualquiera que quiera armar hoy una promoción está complicado. Hay que idearla ahora y tiene que salir en dos meses. En el medio, no sabés el precio. Pero no creo que haya sido el tema principal. Está claro que todo lo que tenga que ver con promociones y descuentos de cupones va a estar complicado este año por el efecto de la inflación, pero lo más importante es que cambiaron los hábitos de parte del consumidor y de las empresas que usan cupones, señaló Prince.
Sin embargo, no se trata del fin del negocio de las cuponeras o de los clubes de compra. Pasó la novedad y el boom, pero las empresas que quedan continuarán como una herramienta válida complementaria de otras acciones de marketing que realiza cada una de las empresas. Creo que van a especializarse mucho por rubros. Hay algunos sectores donde esta modalidad tiene más sentido que en otros, indicó el especialista.
Los expertos en este tema explican que el negocio de los cupones no involucra solamente herramientas de tecnología, sino que también requiere una alta especialización de sus recursos humanos, que tienen la tarea de negociar cada promoción con cada una de las empresas y coordinar el servicio entre la empresa de cupones y los usuarios. Tienen un alto costo de transacción y un peso del capital humano en el total de los costos del negocio más elevado que en otros negocio de e-commerce puro, sintetizó Prince.
Una de las pioneras en el país, la multinacional Groupon, está en proceso de implementar nuevas estrategias comerciales. El negocio de Groupon evoluciona muy bien, adaptando en el país las nuevas estrategias de negocio como markeplace de servicios, que nos permite ampliar y multiplicar por diez la cantidad de ofertas en distintas categorías en servicios, productos y viajes indicó Juan Carranza, country manager de Groupon para Argentina y Uruguay. El ejecutivo agregó que en los tres años de actividad de la empresa, el usuario fue adaptando sus necesidades. El markeplace facilita la búsqueda en el sitio web a través de la inclusión de un buscador y opciones de segmentación. De esta forma, los usuarios de a poco comienzan a acercarse a la empresa con necesidades precisas, en lugar de verse tentados por una oferta enviada por mail, aseguró Carranza. Los rubros que más atracción tienen son gastronomía, estética, productos y viajes.










