2025 comenzó con señales positivas para el mercado de M&A en Argentina, en línea con la tendencia de recuperación que se observaba desde finales de 2024. La Argentina, junto con Brasil y Colombia, mostró mejoras tanto en el número de transacciones como en sus montos, en contraste con un mercado global caracterizado por mayor incertidumbre y por inversores más conservadores en sus decisiones estratégicas.

Lógicamente, la mayor actividad de M&A en Argentina en 2025 se enfocó en las industrias en las que el Gobierno Nacional puso un fuerte énfasis en ofrecer un marco más claro y previsible, fundamentalmente petróleo y gas, energía, minería y agroindustria, que se consolidaron como los principales motores del mercado transaccional de M&A.

Durante el año se concretaron varias operaciones relevantes de M&A en la Argentina. Entre las más destacadas, la adquisición de la cadena Makro por parte de Cencosud, la compra de las operaciones de ExxonMobil por YPF, la adquisición de Telefónica Argentina por Telecom -que hace días anunció que unificaba sus marcas en Personal-, la adquisición de activos de Petronas (con bloques relevantes en Vaca Muerta) por parte de Vista y la compra de una participación accionaria en Profertil por parte de Adecoagro y ACA.

La incertidumbre política y económica durante el tercer trimestre del año generó un aumento en la volatilidad e incertidumbre que llevó a varios compradores a adoptar una postura más cautelosa, produjo ajustes en valuaciones en base al aumento del riesgo país y provocó demoras e incluso desistimientos en algunas transacciones que estaban en curso.

Luego de la contundente victoria del oficialismo en las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre, y el trascendente apoyo financiero del Gobierno de Estados Unidos, con efectos importantes en la reducción del riesgo país, estabilización del tipo de cambio e histórico aumento del valor de los activos argentinos, se observó una reactivación progresiva de operaciones que estaban detenidas, un aumento de consultas por parte de inversores internacionales y una mayor disposición de grupos estratégicos y fondos regionales a retomar el análisis de oportunidades en el país.

Dadas las restricciones aún existentes al movimiento de capitales en Argentina, la mayor parte de las operaciones de M&A de 2025 siguieron estando vinculadas a adquisiciones de grupos empresarios con fuerte presencia local. La aparición de nuevos jugadores del exterior (multinacionales sin presencia en Argentina o fondos internacionales de private equity) aún no es relevante. La autorización de pago de dividendos al exterior por parte del Banco Central es otra medida positiva hacia la normalización, que sólo se terminará de convalidar para el crecimiento de la actividad de M&A con la liberación de la mayor parte de las restricciones, cuando las condiciones macroeconómicas lo permitan.

De cara a 2026, las perspectivas para el mercado de M&A en Argentina son positivas y crecientemente constructivas. Si se mantiene la estabilidad política y macroeconómica, se avanza sobre reformas estructurales y no surgen contratiempos significativos, 2026 podría consolidarse como un año de reactivación más robusta, caracterizado por mayor profundidad del mercado, mayor interés internacional y una agenda transaccional más amplia y dinámica.