

Con el efecto de la sequía contabilizado, la participación de los impuestos sobre la renta agrícola se ubicó en un 64,1%. Bajó dos puntos si se lo compara con el índice de marzo del año pasado, que se ubicaba en 66,2%. De esta manera, cada $ 100 de renta que genera una hectárea agrícola promedio, $ 64,10 se lo llevan los distintos niveles de gobierno.
El indicador es calculado por la Fundación Argentina del Desarrollo Agropecuario (FADA), que agregó a la metodología los efectos del clima, que afectaron los rindes agropecuarios. Se estimó una caída del rinde promedio del 25%.
"La caída es producto de que hay un factor negativo que hace subir el índice, la sequía, y cuatro factores que lo hacen bajar: la suba de precios, el incremento del dólar, la menor participación de la soja en el área sembrada y la baja de los derechos de exportación", explicó David Miazzo, Economista Jefe de FADA.
En el caso de los precios, comparado a marzo de 2017, subieron tanto los internos como los internacionales para soja y maíz, pero sobre todo los precios locales: lo hicieron un 17% en el primer caso y un 14% para el maíz. El dólar, por su parte, en los últimos 12 meses se devaluó 31,5%, unos cinco puntos por encima de la inflación. Al ser la soja el único cultivo con derechos de exportación, y al caer su área sembrada, la participación del Estado bajó.
Además, en enero de este año comenzó a bajar un 0,5% por mes las retenciones,que pasaron del 35% en 2015, a 30% en 2016 y 2017, a 28,5% en marzo de este año. Diversificado por provincias, el índice general de Buenos Aires se ubicó en 64,9%, mientras que Córdoba llegó a 62,5%, Santa Fe a 66,5%, San Luis 55,7% y La Pampa 63,7%.













