Dos meses pasaron desde que en los últimos días de marzo arrancó en el país la portabilidad numérica, o la posibilidad de cambiar de compañía celular sin perder el número. Si bien el sistema había comenzado con pocos interesados, en mayo los traspasos se aceleraron llegando casi a 40.000.
Los datos son de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) y fueron reproducidos en el portal especializado www.generacióna.com, donde se especifica que la cifra implica un salto importante respecto a lo que había sucedido en el primer mes, cuando se habían efectivizado 8.187 cambios.
De todos modos, los traspasos siguen lejos de las previsiones iniciales de las propias operadoras y expertos del mercado que anticipaban una migración en el primer año de hasta dos millones de usuarios. O de entre un 3% y 5% de las 40 millones de líneas de celulares activas que hoy funcionan en la Argentina.
Sin embargo, si el comportamiento de mayo se repite durante lo que resta del año, en diciembre solamente el 1% de los clientes de Movistar, Claro, Personal y Nextel habrán optado por mudarse de operadora.
Desde su blog, el especialista en telecomunicaciones Enrique Carrier observa varias razones para explicar el fracaso de la portabilidad. Uno es que la gente se queja más de lo que actúa, dice. También sostiene que muchos usuarios no perciben diferencias sustanciales entre operadores, por lo que creen que un cambio implica un trámite sin mayores beneficios.
Carrier identifica una tercera posibilidad más vinculada con el propio accionar de las operadoras. No hubo ofertas imbatibles por parte de los operadores, que quizás evaluaron que no era conveniente atraer clientes buscadores de precio, ya que son poco fieles y tienen un costo de adquisición alto, sostiene.
De hecho, tanto las campañas de marketing como las ofertas de planes y productos parecen estar orientadas a evitar que sus clientes migren que a sumar usuarios descontentos.
Carrier carga las tintas también en la falta de difusión por parte del Gobierno. No hubo comunicación explicando de qué se trata la medida y cuáles son los pasos para llevar adelante el cambio, se quejó.
Otra razón se debe buscar en las demoras en aprobar sus trámites que sufren quienes quieren portabilizarse. Si bien la reglamentación obliga a que el proceso no dure más de 10 días hábiles luego de haberse iniciado la gestión, las demoras pueden llegar a superar el mes.
En el mercado se sostiene por lo bajo que la cifra de traspasos sería superior si la empresa que administra el sistema aceitara los mecanismos y no rechazara por cuestiones de forma una gran cantidad de solicitudes. Consultadas por El Cronista, las operadoras prefirieron no hacer declaraciones y se limitaron a repetir las estrategias comerciales que vienen implementando.