Tras casi cuatro años, Molino Cañuelas -principal productor de harina del país- logró cerrar el concurso de acreedores. Con una deuda de u$s 1300 millones, la empresa había enfrentado dificultades financieras y tras el fracaso de la negociación de más de dos años con sus acreedores, en su mayoría bancos,en septiembre de 2021 se vio forzada a pedir la protección judicial en conjunto con Compañía Argentina de Granos S.A. (Cagsa). El fallo de la Justicia cordobesa, fechado el 31 de julio, resolvió homologar el acuerdo preventivo unificado que habían presentado ambas compañías el 28 de octubre de 2024. La propuesta había alcanzado el voto positivo del 89,07% de los acreedores. Des esta manera, la compañía de la familia Navilli logró ponerle fin al proceso judicial de reestructuración financiera. Durante el proceso, Molino Cañuelas, dueña de marcas como 9 de Oro, Pureza y Mamá Cocina, fue asesorada por la consultora First Capital Group. El acuerdo de pago consta de 3 opciones, contado, corto plazo y largo plazo, así como respetar la moneda de origen de las deudas. Si se opta por el pago al contado, las compañías harán un único desembolso equivalente al 12,5% del crédito concursal. En tanto, para la alternativa de corto plazo, la quita llega al 63% con un plazo de seis años. En tanto que la tercera opción reconoce el 100% de la deuda, con un plazo de 14 años. El acuerdo respeta las monedas en las que fueron originadas los pasivos. El 99% de la deuda quirografaria estaba expresada en moneda extranjera, lo que representaba cerca de u$s 1260 millones. El concurso de acreedores era el de mayor monto después del de Vicentin. Molino Cañuelas es una empresa de alimentos, de capitales argentinos, con 20 plantas industriales en Argentina y la región, 3500 empleados directos y más de 20 marcas líderes, entre las que se incluyen Cañuelas, Pureza, 9 de Oro, Paseo, San Agustín, Mamá Cocina y Florencia, entre otras. La firma tiene el 25% del mercado nacional de harinas y es la responsable del 50% de la harina que se exporta, según cifras propias. Hace dos semanas, la compañía adquirió la cadena de panaderías de bajo costo Costumbres Argentinas. La operación, de la que no trascendió el monto, incluía el fondo de comercio de Grupo Almar y la marca Costumbres Argentinas. Con esta transacción, la familia Navilli suma una nueva pata a su negocio de alimentos. Según explicaron desde la alimentaria "el comprador es Molinos Florencia, una empresa independiente a Cañuelas que forma parte del Grupo".